El debate sobre la reforma constitucional cobra fuerza en el 38 aniversario de la aprobación de la Carta Magna. La mayoría de los grupos políticos, entre los que se encuentran PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, son partidarios de llevar a cabo modificaciones en la Constitución Española.

Por su parte, el PP ha mostrado su disposición a hacer cambios siempre y cuando éstos sean sólo muy concretos y específicos. Esta es la postura que defiende el Gobierno y los cambios que demandan los principales partidos de la oposición:¿Qué defiende el PP?

El grupo popular defiende que la Constitución Española debe adaptarse a las necesidades y nuevas demandas sociales pero se opone a aquellas medidas que supongan un cambio radical.

Así lo ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que pide "prudencia" ante posibles renovaciones constitucionales. "Lo que hagamos, hagámoslo para mejorar más que para abrir debates que no sabemos cómo cerrar", avisa.

El secretario general del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, José Antonio Bermúdez de Castro, también ha asegurado que la Constitución "es una magnífica herramienta para contrarrestar a quienes quieren romper la unidad de España".

En la misma línea también se ha pronunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que indica que la Constitución "puede y debe ser objeto de reformas" pero es contraria a las "pretendidas reformas rupturistas".¿Qué pide el PSOE?

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha asegurado que su partido planteará a la Cámara una serie de reformas y tres grandes pactos: pensiones, Cataluña y Constitución.

Precisamente, en el contexto de la reforma Constitucional, el grupo socialista plantea los siguientes puntos:

  1. Promover una reforma parcial de la Constitución hacia "una democracia avanzada", participativa y acorde con las necesidades a las nuevas necesidades actuales.
  2. Constituir una Subcomisión en el Congreso de los Diputados que fije el contenido inicial de la reforma.
  3. Incluir el reconocimiento de nuevos derechos y libertades, la incorporación del derecho europeo, la garantía constitucional de los derechos sociales y la salvaguarda del Estado de Bienestar.
  4. Pacto político con Cataluña que, respetando los principios de igualdad, reconozca su singularidad y mejore su autogobierno.

¿Qué quiere C's?

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, siempre ha manifestado la disposición de su partido a la reforma de la Constitución siempre y cuando ésta sea "en serio". En una de sus últimas reuniones con el Rey, Rivera insistió en que no puede abrirse un debate "sin rumbo" y que se debe tener claro qué cambios se hacen, para qué y las mayorías que se necesitan para ello.

Estos son los puntos que Ciudadanos quiere modificar en la Constitución:

  1. Suprimir el Senado y crear un Consejo de Presidentes de las Comunidades Autónomas.
  2. Reformar el artículo 57 de la C.E para eliminar la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión al trono.
  3. Eliminar las Diputaciones provinciales y la fusión de municipios para que puedan prestar servicios de calidad.
  4. Supresión del los aforamientos y suplicatorios de diputados y senadores.
  5. Garantizar un órgano de gobierno del Poder judicial independiente y sin partidismos.
  6. Reforma de la ley electoral para que el voto de todos los españoles responda al principio "una persona, un voto".
  7. Elaborar una nueva sección de Derechos Sociales en la Constitución.
  8. Incorporar un listado de competencias exclusivas del Estado y de competencias compartidas, para clarificarlas y así permitir el desarrollo autonómico.

Y Unidos Podemos, ¿qué pide?

El secretario general de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ha manifestado públicamente en numerosas ocasiones su deseo de modificar la Constitución. Estos serían los ejes sobre los que girarían las reformas constitucionales de la formación morada:

  1. Reformar la Justicia para garantizar autonomía e independencia a los jueces y eliminar su dependencia con los partidos políticos.
  2. Cambiar la ley electoral hacia un sistema "más representativo" para todos los ciudadanos españoles.
  3. Garantía constitucional de los derechos sociales, de la educación y de la sanidad y su equiparación con los derechos civiles y políticos.
  4. Reconocimiento del derecho a decidir de los diferentes pueblos del Estado.
  5. La lucha contra la corrupción. El programa de Unidos Podemos recoge que la Constitución tiene que señalar que sea imposible utilizar las instituciones "para mantener privilegios". Esta lucha contra la corrupción pasa por la prohibición de las denominadas 'puertas giratorias'.
  6. Derogación del artículo 135 de la Constitución. Unidos Podemos se compromete así acabar con la reforma que en verano de 2011 pactaron PP y PSOE para recoger en la Carta Magna el principio de estabilidad presupuestaria en las administraciones públicas y garantizar así que el déficit estructural no superaría el 0,4% del PIB y que el pago de la deuda tendría "prioridad absoluta".

¿Cómo se lleva a cabo una reforma constitucional?

En el Título X de la Constitución Española (C.E) se mencionan dos posibles vías para realizar una reforma de la Carta Magna: la del 'procedimiento agravado de la norma' y la del 'procedimiento ordinario', recogidas en el artículo 168 y 167 respectivamente de la C.E.

La primera de ellas, la del 'procedimiento agravado', está reservada para aquellas reformas que supongan una revisión total del texto constitucional, una modificación del Título Preliminar (la definición de España), o que influya en el capítulo segundo del Título I (Derechos Fundamentales de los ciudadanos) o en el Título II (la Corona).

Conforme a lo establecido en la Constitución, la reforma de la Carta Magna por este procedimiento exige los siguientes requisitos especiales:

  1. El primer paso es llevar la norma que se quiere someter a votación al Congreso y al Senado, donde deberá aprobarse con una mayoría de dos tercios de las cámaras.
  2. Si se aprobara el texto en ambas cámaras, se disuelven las Cortes Generales y se convocarían elecciones. Las nuevas Cortes tendrán que aprobar entonces, con mayoría simple, si siguen adelante con la reforma del texto. De nuevo, tendrá que pasar por el mismo proceso de votación en el Congreso y el Senado.
  3. Aprobada la reforma, ésta será sometida a referéndum popular obligatorio. En el caso de que el resultado sea favorable, el Rey ratificará la modificación en el BOE en todas las lenguas de España.

Procedimiento ordinario

La segunda vía, la del 'procedimiento ordinario', está destinada a reformas constitucionales que excluyan la revisión completa del texto de la Constitución, una modificación del Título Preliminar, del capítulo segundo del Título I y del Título II.

Estos serían los pasos a seguir para llevar a cabo una reforma constitucional a través de este proceso, según se especifica en el artículo 167 de la Constitución:

  1. En primer lugar, se debatirá la propuesta de reforma en el Pleno y se remitirá al Congreso y al Senado para su aprobación. En este caso, y a diferencia del 'procedimiento agravado', será suficiente con que las tres quintas partes de las dos cámaras voten a favor (lo que en el Congreso supone sumar al menos 210 votos).
  2. En el caso de desacuerdo entre las Cámaras, se procederá a la creación de una Comisión mixta de diputados y de senadores que tendrán la misión de redactar un nuevo texto de reforma constitucional para acercar posturas. Una vez realizado, tendrá que pasar por la aprobación de Congreso y Senado.
  3. Cuando la propuesta de reforma de la Carta Magna ha sido ratificada, cualquier formación política tiene un límite de 15 días desde su aprobación para solicitar un referéndum popular. Si se da esta situación, la petición de consulta saldrá adelante si lo piden un mínimo de 50 diputados.

¿Qué modificaciones se han hecho hasta ahora?

Desde su publicación en 1978, la Constitución Española sólo ha sido reformada en dos ocasiones: en 1992 y en 2011.

La primera de las reformas consistió en incorporar al artículo 13.2 la expresión 'y pasivo' en referencia al derecho al sufragio de los extranjeros en elecciones municipales. Este cambio se realizó para adaptar la Carta Magna al Tratado de la Unión Europea acordado en Maastrich en el que se pedía que los ciudadanos de la Unión Europea residentes en España también pudieran ser elegidos en las elecciones municipales.

La segunda reforma supuso una modificación del artículo 135 de la Constitución, encargado de regular y garantizar el principio de estabilidad presupuestaria en las Administraciones Públicas.

El cambio de este artículo fue impulsado por el ex presidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero entre agosto y septiembre de 2011 contando con el apoyo del líder del PP en aquel momento, Mariano Rajoy. La reforma vino motivada, según recoge el BOE, por el objetivo de cumplir con los compromisos asumidos por España al integrarse en la Unión Europea.

Este 'nuevo' artículo incorpora el concepto de 'estabilidad presupuestaria' y establece la prioridad absoluta del pago de la deuda pública por encima de cualquier otro gasto del Estado.