El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, adelantó este viernes por la noche en una comparecencia en Ferraz que no seguirá al frente del partido si el Comité Federal de este sábado decide abstenerse para que gobierne el PP, porque no podría administrar una decisión que no comparte.

"Si el Comité Federal decidiera cambiar su posición y pasar a la abstención, obviamente, yo no podría administrar una decisión que no comparto. Si algo me enseñaron mis padres es que lo único que tengo y lo único que debo preservar es mi palabra y son mis convicciones", aseguró.

Sánchez apareció por sorpresa en la sede de Ferraz para lanzar un nuevo órdago a sus detractores en la pugna por el control del partido ante la decisiva reunión del máximo órgano del PSOE.

Según dijo, lo que se tiene que decidir este sábado en el Comité Federal es su posición ante una investidura del presidente del Gobierno en funciones, porque "ésta y no otra es la cuestión de fondo" y "el auténtico debate" que hay que tener.

"O se monta una gestora, como algunos pretenden, para que lleve al PSOE a que gobierne Mariano Rajoy a través de la abstención, o deciden los militantes en un congreso y mantenemos el no a Rajoy e intentamos un gobierno alternativo de cambio y transversal, como aprobó el Comité Federal", señaló el líder del PSOE.

"La abstención abriría la legislatura del chantaje y el PSOE no podría bloquear los presupuestos del estado o las leyes mas importantes que presentara el gobierno de Rajoy", añadió.

En su primera comparecencia pública tras la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva Federal que ha sumido al PSOE en una crisis sin precedentes, Sánchez defendió la "hoja de ruta" que decidió el Comité Federal para oponerse a una investidura del líder del PP, Mariano Rajoy.

Los 17 miembros de la Ejecutiva que dimitieron el miércoles. Primera fila (de izquierda, a derecha): Micaela Navarro, Antonio Pradas, Ximo Puig, María José Sánchez Rubio, Luz Rodríguez y Carmen Chacón | Segunda fila (de izquierda, a derecha): Eva Matarín, Juan Pablo Durán, Maria Ascensión, Carlos Pérez y Francisco Pizarro | Tercera fila (de izquierda, a derecha): Estefanía Martín Palop, Emiliano García Page, Tomás Gómez, José Miguel Pérez, Noemí Cruz y Manuela Galiano

Sánchez anunció que pedirá que el Comité Federal decida este sábado si crea una gestora que se incline por una abstención al PP o mantiene su propuesta de que haya un congreso ya, de que se reafirme el no a Rajoy y de que se intente formar un gobierno alternativo "de cambio y transversal".

Ha pedido "altura de miras y serenidad" para que la reunión del máximo órgano del partido "no sea un debate interminable sobre reglamentos", sino que lo que decida "sin más dilación" es que rumbo adopta el partido. Según Sánchez, la reunión supone "un debate decisivo", por lo que no puede ser una discusión reglamentaria, sino política.

Ferraz ha comunicado este viernes que Sánchez no intervendrá este sábado al comienzo del Comité Federal puesto que en el orden del día de la reunión no se ha incorporado el punto relativo al informe del secretario general, que sí aparecía en la convocatoria de la sesión aprobada el pasado lunes por la Ejecutiva.

El orden del día del Comité Federal extraordinario de mañana tiene dos puntos: dar cuenta de las 17 dimisiones en la Ejecutiva Federal y debatir la propuesta de Sánchez de que haya primarias en octubre y un congreso en noviembre para designar a la nueva dirección.

Ferraz ha precisado que aunque Sánchez ha reclamado concretar si el PSOE se tiene que abstener o no ante Rajoy, no supone alterar el orden del día de la reunión, sino "centrar el debate", han informado fuentes de la dirección en funciones.

La postura de Sánchez contrasta con la de los críticos, que quieren que el Comité Federal debata el nombramiento de una gestora que tome las riendas del partido al considerar que la Ejecutiva está disuelta y Sánchez ya no es secretario general.

Los críticos con Pedro Sánchez no enseñan sus cartas

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Los detractores también quieren que se apruebe la convocatoria de un congreso extraordinario, pero no ya, sino después de que se forme gobierno.

Sánchez ha subrayado que parece "razonable" que el congreso se celebre cuanto antes para que las bases elijan al nuevo líder, al igual que ocurrió en julio de 2014 cuando fue elegido secretario general.

"Esa puerta abierta a una mayor democracia no puede cerrarse, no debe cerrarse. Debe permanecer abierta y voy a defender que la puerta al voto de la militancia permanezca abierta para nunca más cerrarse", ha prometido en su declaración leída ante los medios, tras la que no ha admitido preguntas.

Por ello, ha reivindicado que el PSOE tenga como "única voz" la de los militantes, porque considera que son "la base de la organización", un "ejemplo" para todos los dirigentes socialistas y porque, "sin ellos", ha sostenido, "no existiría el PSOE".

Pedro Sánchez, durante su declaración. FOTO: EFE

Sánchez, que ha comenzado su intervención en Ferraz con muestras de agradecimiento a los "múltiples" mensajes de apoyo que ha recibido, y ha proclamado que una de sus funciones como líder socialista es "reivindicar el debate".

"En una organización de izquierdas el debate es sano, nunca es fractura", ha destacado para, acto seguido, abogar por debatir "hasta la extenuación".

En este sentido, Sánchez ha urgido a "resolver el debate" y ha apostado por, tras el mismo, empujar un PSOE en el que vayan "todos a una", pero en un único camino que sea marcado a través de las decisiones y voz de los militantes.