Las más de veinte cajas de documentación recogidas por miembros de la Agencia Tributaria en el domicilio y el despacho madrileño de Rodrigo Rato contienen, según una primera estimación de los investigadores, información valiosa para indagar en las presuntas ilegalidades que se atribuyen al exministro de Economía, como maniobras societarias con ramificaciones en paraísos fiscales para ocultar bienes, así como fraudes en el pago del IRPF y del impuesto de sociedades.

La denuncia del fiscal que el pasado jueves precipitó los registros y la detención por unas horas del también exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que Rato involucró a sus tres hijos y a su exmujer en algunas de esas operaciones.

Rato ha evitado aportar su propio dinero en el caso Bankia

Rodrigo Rato está imputado por varios delitos en la pieza principal del "caso Bankia" desde el mes de julio de 2012 y desde octubre de 2014 pesan sobre él otras imputaciones en relación a las tarjetas B de Caja Madrid. De ambos casos pueden derivarse responsabilidades económicas multimillonarias y en ambos también el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu fijó fianzas para cubrir esas eventuales responsabilidades, pero Rato ha evitado hasta ahora aportar su propio dinero.

En el caso de las tarjetas, el exministro sustituyó la entrega de bienes propios por un aval que le concedió el Banco Sabadell. En el segundo, ha eludido por el momento participar en la aportación de la fianza solidaria de 800 millones de euros que el magistrado fijó como garantía para hacer frente a la posible reparación de los daños sufridos por los pequeños accionistas en la salida a Bolsa de Bankia.

El dinero lo ha puesto en su totalidad la propia Bankia, también requerida por Andreu como responsable civil, y el banco ha anunciado su determinación de pleitear para exigir que tanto Rato como otros imputados (entre ellos el también asturiano y colaborador del exministro José Manuel Fernández Norniella) se hagan cargo de su parte de la fianza (133 millones por cada imputado).

Un patrimonio de 26,6 millones de euros y una participación en un hotel

El patrimonio de Rodrigo Rato de Figaredo, continuador de una relevante estirpe de capitalistas, está así amenazado de embargo y confiscación y podría pensarse que lo estaba cuando presuntamente realizó las operaciones que el fiscal relata en su escrito de denuncia, fundamentado en las investigaciones previas de la Agencia Tributaria y del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac). En el documento se estima que Rato posee un patrimonio de al menos 26,6 millones de euros más una participación en un hotel de Berlín. Esos bienes no estarían declarados en su totalidad.

La denuncia hace una aproximación al supuesto fraude fiscal en que pudo incurrir Rato y lo cifra en 1,4 millones por el IRPF entre 2012 y 2013 y 939.471 euros por el impuesto de sociedades entre 2011 y 2013. Existe delito fiscal cuando la cuota defraudada supera los 120.000 euros.

Rato niega tener tanto patrimonio

Rato negó ayer esas acusaciones, asegurando que las cifras de su patrimonio "están muy alejadas de la realidad". "No tengo ese dinero y por una diferencia muy grande", respondió a "El País". Negó también el supuesto fraude del IRPF, remarcando que en buena parte de 2012 (desde que en mayo dejó Bankia) y en todo 2013 no tuvo rendimientos por su trabajo. Los investigadores presumen que Rodrigo Rato cobraba servicios profesionales como rendimientos de sus sociedades, de modo que evitaba tributar por IRPF al tiempo que hacía ingeniería tributaria con el impuesto de sociedades para minimizar los pagos.

La Fiscalía investiga "presuntas operaciones de despatrimonialización"

Rato también rechazó otras prácticas que le atribuye la Fiscalía: "presuntas operaciones de despatrimonialización que se vienen produciendo con mucha intensidad en los años 2014 y 2015 y que podrían derivar de las posibles responsabilidades pecuniarias que le pueden ser exigidas (...) en el proceso judicial denominado Bankia". El exvicepresidente alega que en 2014 y en 2015 "no he realizado ningún vaciamiento patrimonial".

La denuncia ponen el foco en un movimiento anterior, del 30 de julio de 2013. En esa fecha, estando ya Rato imputado por Bankia, donó a sus hijos participaciones por un valor nominal total de 2.594.348,7 euros pertenecientes a cuatro sociedades que a su vez participan en otras empresas del entramado familiar de Rato, un conjunto de empresas sin aparente jerarquía (no forman un grupo ni existe una sociedad holding), lo que dificulta las comprobaciones tributarias.

Esa operación, en la que habría participado la exmujer de Rato, Ángeles Alarcó, como representante de los hijos (Ángeles, Ana y Rodrigo), pudo reducir sensiblemente el patrimonio directo del exministro y con ello su capacidad de hacer frente a embargos o cargas judiciales. Ahí ven Hacienda y el fiscal indicios de delito de alzamiento de bienes

Pero el hilo que sigue Hacienda sugiere además que las donaciones pudieron ser una mera pantalla, porque las participaciones de los hijos habrían sido adquiridas a renglón seguido por otra sociedad (Krandora, S. L.), con sede en la finca familiar de Sotogrande (Madrid) y en la que figura como accionista único una sociedad británica (VivaWay Limited) al frente de la que formalmente está un bufete de Gibraltar, territorio considerado paraíso fiscal, aunque Hacienda cree que el auténtico beneficiario es Rato.

El exministro reconoce que esa sociedad es suya, asegura que la tiene declarada e insiste en negar que tenga intereses en paraísos fiscales. Pero la Fiscalía busca otros rastros en lugares como Islas Vírgenes o la africana Suazilandia.