Los médicos que han tratado a la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que ha superado el ébola, han afirmado este martes que no han sentido "inseguridad por falta de material apropiado" a la hora de tratar a la paciente.

La doctora Marta Mora ha respondido así, en la rueda de prensa en la que se ha anunciado la curación de Romero, a una pregunta sobre el informe presentado por el Consejo General de Enfermería en el que han denunciado vulneraciones de la normativa en los protocolos del ébola, como en los equipos de guantes, mascarillas y calzas usadas.

Desde el paciente cero atendido en esta unidad los equipos utilizados han estado "por encima" de las recomendaciones de la Organización de la Salud (OMS), según la experta.

Mora ha apuntado que la "sensación de seguridad con el traje es muy elevada", para evitar contagios, aunque ha confesado que "genera disconfort" y "dificultades" si se lo retira uno mismo.

En cambio, el Consejo General de Enfermería ha presentado este martes un informe sobre las actuaciones realizadas en la atención de pacientes con ébola en España, en el que han concluido que los protocolos, la formación y el entrenamiento de los profesionales han sido "insuficientes" y se han vulnerado varias leyes.

En rueda de prensa, el presidente de la entidad, Máximo González Jurado, ha denunciado las deficiencias que se han producido al formar a los profesionales que debían atender a estos pacientes ya que, a su juicio, "no se ha hecho lo posible por minimizar un posible riesgo de contagio".

"Desde el primer momento tuvimos claro que se iba a culpabilizar a Teresa del contagio. Jamás es el sistema el que se equivoca sino los profesionales, sabíamos que iba a haber un chivo expiatorio", ha denunciado.

Por ello, el presidente de la Organización Colegial de Enfermería ha avanzado que se van a personar ante la Fiscalía para aportar toda la información recopilada y buscar que se "esclarezca la verdad", ya que entienden que puede haber responsabilidades en el ámbito laboral, penal y civil-patrimonial.

Además, entienden que en este caso, tanto en la falta de formación como de materiales adecuados, son las comunidades las "responsables" de garantizar la formación y la seguridad de sus trabajadores y de "poner los medios" para que no se produzcan errores, dado que las competencias en sanidad están transferidas.

El informe de los enfermeros, de casi 150 páginas, ha sido elaborado por expertos en bioseguridad, salud laboral, enfermedades infecciosas, emergencias y derecho laboral y penal, entre otros, con el objetivo de analizar la formación y los protocolos puestos en marcha en España para hacer frente a la repatriación de los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo tras contagiarse por ébola en África.

Durante su elaboración han constatado que tanto en la atención de los misioneros como tras el posterior contagio de Romero se ha vulnerado la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, riesgos biológicos y bioseguridad, así como la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, al tiempo que se ha constatado que tanto la formación como los recursos materiales empleados "han sido claramente insuficientes".

De este modo, han denunciado casos de personal sanitario que ha comenzado a trabajar en el Hospital Carlos III "sin haber recibido formación alguna" y sin haber realizado un simulacro que les permitiera saber en qué condiciones iban a trabajar.

De hecho, de los seis enfermeros designados para atender estos casos, tanto el de los dos misioneros como el de la propia Romero, "solo cuatro habían recibido formación de 30 minutos" y "tan solo dos habían practicado la puesta y retirada del traje" antes de entrar a atender a los pacientes.

Las gafas "empañaban"

Asimismo, han criticado que las mascarillas no eran las adecuadas y las gafas no contaban con sistema anti-vaho, lo que hacía que éstas "se empañaran continuamente, dificultando la visión de los profesionales con el riesgo que eso entraña", ha denunciado González Jurado.

En lo que respecta a la manipulación de los residuos, el informe constata que los profesionales tampoco han recibido formación en cuanto a las medidas preventivas y denuncian que se produjo un contacto directo con los contenedores, ya que, "cuando llegaban a su capacidad, eran transportados por el propio personal enfermero a la esclusa".

Pese a todas estas irregularidades, González Jurado ha reconocido que hasta el pasado domingo 5 de octubre, un día antes de que se confirmara el contagio de Romero, no tuvieron constancia de que hubiera "carencias importantes" en la formación o en los procedimientos utilizados con los dos misioneros. "Entendíamos que se estaba haciendo todo bien", ha reconocido.

Asimismo, considera que la situación ha "mejorado" desde la constitución del Comité Especial para la Gestión del Ébola presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, si bien cree que sigue siendo necesario "unificar criterios" en todas las comunidades, tanto en formación como en recursos materiales.

En este sentido, han denunciado también que se ha "ignorado" a estos profesionales a pesar de que son quienes han tenido "un mayor contacto" con los pacientes con ébola. En concreto, de las 108 entradas registradas a la habitación de aislamiento para realizar actuaciones al primer paciente ingresado en el Hospital Carlos III, 102 se corresponden con atención directa del equipo de Enfermería.