El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha ofrecido hoy al presidente Artur Mas una solución "constructiva, abierta y viable" para el encaje de Cataluña y evitar la "fractura", consistente en una reforma federal en la que "primero haya acuerdo y luego votación", oponiéndose así a la consulta soberanista "ilegal".

Sánchez ha expuesto esta "salida dialogada" durante su reunión con Artur Mas en la Generalitat, la primera entre ambos dirigentes, desde que fuera elegido líder del PSOE en julio, y que ha arrancado pasados diez minutos del mediodía, extendiéndose durante dos horas.

Sánchez le ha planteado, como alternativa a la consulta soberanista que el Gobierno catalán pretende celebrar el próximo 9 de noviembre, una reforma constitucional que pueda ser refrendada después en votación por el conjunto de los ciudadanos españoles.

Así lo ha relatado el líder socialista en la rueda de prensa posterior, que ha empezado con un saludo en catalán de Sánchez a los periodistas presentes, y en la que ha admitido que la "encrucijada" actual solo "puede superarse con voluntad, arrojo y liderazgo político constructivo, capaz de aportar soluciones novedosas".

"Propongo abandonar las trincheras y monólogos cruzados en los que viven instalados el Gobierno central y el catalán, que solo han conseguido enquistar el problema. Ningún responsable puede permitirse quedarse cruzado de brazos ni tirar la toalla", ha dicho, más aún ante el "desgarro que puede llegar a producirse".

Ante este panorama, Sánchez ha transmitido a Mas que siempre estará a favor de soluciones que faciliten la "concordia y el entendimiento", y en contra de "todo lo que rompa la convivencia".

"Le he presentado una solución constructiva, abierta y viable, que es una solución para el acuerdo. Nuestra propuesta pasa por renovar el marco de convivencia común que nos dimos los españoles en el 78 y reformar la Constitución en una dirección federal, que reconozca la singularidad de Cataluña y al mismo tiempo clarifique y fortalezca los lazos que nos hacen más fuertes", ha relatado.

Pero, ha dejado claro, "primero el acuerdo y luego la votación. Sí a la votación para el acuerdo y no a una votación que haga fracturar", ha insistido Sánchez. "No negamos la votación, sino que decimos que se debe producir en los cauces de la Constitución".

Sánchez ha recordado que el "derecho a decidir, en los países democráticos, es la ley", porque "solo existe democracia dentro de la ley democrática", y se ha mostrado tajante ante la posible consulta soberanista: "Ningún Gobierno tiene derecho a quebrantar la ley ni obligar a elegir a los catalanes entre dos identidades".

"No somos equidistantes. No vamos a aceptar una consulta ilegal que no entre en el marco de la Constitución. Le he dicho que hay una solución alternativa, que vamos a trabajar por la convivencia y no la fractura, por la cohesión y no el enfrentamiento", ha recalcado.

Ha "tendido la mano" así a Mas para "alcanzar ese entendimiento" y dejar a un lado "votaciones que ahonden en la división y la fractura social", y ha invitado a los presidentes del Gobierno y de la Generalitat a "liderar" el proceso de reforma constitucional.

El secretario general del PSOE ha reconocido que, en la reunión, tanto Mas como él han sido "muy transparentes y muy claros": "Salgo con la misma percepción con la que entré. Creo que Mas tiene claros sus objetivos. Y puedo decir que sabe perfectamente cuál es la posición del PSOE, que no aceptamos consulta del 9N y esperamos que cumpla con su palabra y no cometa un acto ilegal. Debe abandonar sus intenciones de convocar la consulta ilegal".

Preguntado sobre si apoyaría que en esa reforma se reconociera a Cataluña como nación, ha insistido en no entrar en un "debate sobre términos". "La Constitución dice claramente que España la componen nacionalidades y a esos términos me ajusto. Reconozco la singularidad del pueblo catalán y eso debe verse en la reforma", ha dicho.

El Gobierno catalán reitera que el objetivo es votar

Mientras, el conseller de la Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha valorado hoy la voluntad del PSOE de plantear una solución "alternativa" frente al "inmovilismo absoluto" del PP, pero se ha mostrado sorprendido de la "negativa" a que se pueda votar, un argumento "insostenible en el tiempo".

En rueda de prensa tras la reunión entre Artur Mas y Pedro Sánchez, el conseller catalán ha "valorado" la propuesta de reforma federal socialista, pero ha recordado que el Govern "no esperará a que se pongan de acuerdo PP y PSOE a ver si nos toca la lotería", por lo que seguirá adelante para convocar una consulta el 9 de noviembre. "Cataluña tiene que hacer su camino", ha recalcado.