Donald Trump presentó este lunes su plan de lucha contra los opiáceos, causantes de decenas de miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos, y reiteró su disposición a alentar el uso de la pena de muerte contra algunos traficantes de drogas.

"Si no somos duros con los narcotraficantes, estamos perdiendo el tiempo (...) y esta dureza incluye la pena de muerte", dijo Trump este lunes en Mánchester, New Hampshire. "Quiero ganar esta batalla, no quiero irme en siete años sin que este problema esté resuelto", agregó, refiriéndose, como suele hacer, a un posible segundo mandato a la presidencia.

La dependencia a los opiáceos, una verdadera crisis de salud pública en Estados Unidos, fue colocada en un lugar prioritario por el presidente republicano.

En 2016, Estados Unidos registró unas 64.000 muertes por sobredosis, la mayoría de ellas relacionadas con opiáceos. Esta categoría de estupefacientes incluye a los analgésicos bajo prescripción médica como el oxycontin y el fentanilo, así como la heroína, a menudo mezclada con sustancias sintéticas.

"El Departamento de Justicia solicitará la pena de muerte contra los traficantes de droga siempre que sea posible según las leyes existentes", dijo la Casa Blanca, sin especificar más.

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) denunció inmediatamente las propuestas, que calificó de "absurdas", y destacó que la Corte Suprema había "rechazado regularmente el uso de la pena de muerte en los casos en los que la persona acusada no fuera culpable de asesinato".

La idea de exigir la pena de muerte contra algunos traficantes dista mucho de contar con apoyo unánime en la clase política estadounidense.

"No resolveremos la crisis de los opiáceos con encarcelamientos y ejecuciones", advirtió por adelantado el senador demócrata de Massachusetts, Ed Markey."Las propuestas extremas como el uso de la pena de muerte solo perpetúan el estigma de infamia asociado con el uso de opiáceos y son una distracción del debate necesario sobre (...) las iniciativas de salud pública indispensables para salvar vidas", estimó.