El primer ministro francés, Edouard Philippe, ha anunciado este lunes que se endurecerán las normas contra el discurso de odio para garantizar que las empresas de Internet adopten medidas para retirar contenido racista o antisemita.

"A día de hoy, un director de periódico es responsable penal si se publican comentarios de odio en su sitio web, pero no pasa nada si diriges una red social", ha argumentado Philippe en un discurso sobre la lucha contra el racismo.

"Nadie va a convencerme de que las redes sociales viven en el espacio (...). Lo que se publica y circula en Francia debe responder a las leyes de la República Francesa", ha apostillado.

Así, se endurecerán las leyes francesas a la espera de avances a nivel europeo, aunque no ha concretado plazos. El anuncio de Philippe se produce cuando la UE debate las normas que obligarán a Facebook, Twitter, Youtube y Google a filtrar y eliminar el discurso de odio en sus plataformas.