La campaña para las elecciones del 29 de noviembre en Honduras comenzó ayer, pese a que el depuesto presidente, Manuel Zelaya, ha pedido a la comunidad internacional que no reconozca el proceso, ni sus resultados.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó el inicio de la campaña a través de una comparecencia por cadena nacional de radio y televisión, en la que su presidente, Saúl Escobar, instó a los hondureños a hacer de las elecciones generales «una fiesta cívica».

Además, el TSE difundió las prohibiciones que establece la Ley Electoral para la campaña, entre ellas recurrir a la violencia, promover la abstención o recibir aportaciones anónimas y de gobiernos, personas e instituciones del extranjero.

Zelaya, quien fue derrocado por los militares el 28 de junio y permanece en Managua, ha hecho llamamientos para que la comunidad internacional no reconozca los resultados de las elecciones, que el TSE convocó cuando todavia el estaba en el Gobierno, el 28 de mayo pasado.

Los dos principales candidatos presidenciales, Elvin Santos, del gobernante Partido Liberal, y Porfirio Lobo, del opositor Partido Nacional, fueron los primeros en arrancar sus respectivas campañas y en difundir su propaganda en los medios de comunicación.

Santos, quien fue vicepresidente con Zelaya y renunció en 2008, inició su campaña con cientos de seguidores en un hotel de Tegucigalpa, donde ofreció obras de infraestructura, generación de empleo y la mejora de la seguridad pública, entre otras cosas.

Lobo, por su parte, afirmó, ante centenares de partidarios que él representa «el cambio» que necesita el país y promoverá «un ingreso digno, educación con salud y seguridad para todos».

Santos y Lobo, cuyos partidos son los mayoritarios y tradicionales de Honduras, ya han colocado banderas de sus partidos y carteles en calles de Tegucigalpa.

Pero, durante una nueva marcha de protesta en la capital, los seguidores de Zelaya pusieron ayer en banderas liberales colgadas en varias calles la palabra «Mel», como se conoce al depuesto presidente, para reiterar su demanda de que regrese al poder, y derribaron una valla publicitaria de Lobo.