La masificación de coches particulares en el interior del Parque Natural provoca en verano un colapso general de todos los caminos y vías de esta zona protegida, especialmente al atardecer, cuando se suman los coches que abandonan la playa con los que llegan para ver la puesta de sol.

Sin embargo, los atascos son frecuentes a cualquier hora del día, sobre todo en caminos estrechos como los que llevan a es Codolar o a es Cavallet, donde no faltan vehículos que se precipitan a los canales situados junto a la vía.

Según destacan las instituciones que participan en el plan de movilidad, cualquier emergencia que se produzca en alguno de los establecimientos que hay al final de ambos caminos en hora punta podría desembocar en graves consecuencias si tuviera que enviarse una ambulancia.

El plan de movilidad que ahora se impulsa jugará el papel de documento marco para agrupar las diferentes actuaciones que se adopten, que serán progresivas. «Este es un instrumento de planificación», dijo la consellera Pepa Marí, que aseguró estar apremiando al Govern para que acelere su tramitación.

Las más inmediatas podrán llevarse a cabo este mismo verano, pero serán aún bastante modestas. Habrá que esperar al próximo año e incluso al siguiente para ver las acciones de mayor calado.