Dentro del impuesto sobre bienes inmuebles hay distintos capítulos. Por ejemplo, para diferenciar lo que paga un terreno en suelo rústico de uno urbano. O lo que paga una empresa de la dimensión de la central térmica de Endesa o el propio puerto. En este sentido, el teniente de alcalde, Alfonso Molina, explicó que la eléctrica y la Autoridad Portuaria contribuyen en el capítulo del denominado IBI especial. Entre las dos pagan alrededor de 588.539 euros en total por este concepto, explicó Molina, que no pudo detallar la aportación de cada entidad.

El concejal responsable de la economía del municipio informó de que en el capítulo de reposición de fallidos se encuentran algunas de las grandes empresas que han entrado en concurso de acreedores durante los últimos años. Por ejemplo, la promotora del edificio de Jean Nouvel, Life Marina, o el Grupo Playa Sol, tras su intervención judicial, o el Casino de Ibiza, que aún mantiene antiguas deudas con el Consistorio. En el momento de su intervención judicial, el administrador nombrado por el juzgado programa el pago en el tiempo de las deudas contraídas, también con la Administración. Por esta vía, Vila recibe el 2,5% de sus ingresos, unos 650.000 euros.

También detalló que los comercios pagan más por la recogida de basura que los vecinos de la ciudad, a pesar de ser bastantes menos: las empresas pagan 2,4 millones frente a los 1,6 millones que pagan por el servicio los hogares del municipio.

Molina señaló que la presión fiscal en Vila se puede haber incrementado en alrededor de 30 euros este año por contribuyente. También comentó, sobre el bajo nivel de impagos, que el tributo que más difícil de cobrar es el de vehículos. Mientras, la ´urbana´ es la que más fácilmente se abona.