La consellera de Territorio y Turismo de Formentera, Alejandra Ferrer, explicó ayer ante las cerca de 30 personas que asistieron al Consell d'Entitats cuál será la propuesta definitiva para la legalización de unas 6.000 plazas turísticas, actualmente fuera de ordenación. Además, se establece un techo de camas turísticas, que se situaría en torno a las 20.000, teniendo en cuenta que en la actualidad existen unas 14.500 plazas legales, distribuidas en la planta hotelera (11.000) y unas 3.500 en estancias turísticas en casas diseminadas.

El equipo de gobierno deberá iniciar de forma paralela a la aprobación del techo de población y de la llamada zonificación, la modificación de las Normas Subsidiarias o Plan Territorial Insular (PTI), ya que actualmente la bolsa de camas hoteleras y de alojamiento está agotada. Su aumento en 6.000 plazas obliga a esa modificación que deberá pasar por la debida tramitación con la emisión de distintos informes por parte de la Comisión Balear de Medio Ambiente, entre otros organismos externos.

En cuanto a las zonas donde se podrán legalizar esas 6.000 plazas, el planteamiento del equipo de gobierno, que expuso Ferrer ante el Consell d'Entitats, sin que nadie pusiera pegas, pasa por distribuir esa cifra entre el suelo rústico para casas unifamiliares y en los núcleos de la Savina, es Pujols, es Caló y es Ca Marí. En cambio, en las poblaciones tradicionalmente residenciales, como Sant Francesc, Sant Ferran y el Pilar de la Mola, no se permitirá la legalización de pisos turísticos.

Alejandra Ferrer explicó que en la Comisión de Ordenación Turística (COT), donde participa el sector turístico y los partidos políticos, se habían presentado propuestas a las que se suman las de tres asociaciones ciudadanas. Tras explicar los pros y los contras de cada una de ellas, presentó lo que sería la propuesta definitiva que se llevará a pleno (todavía sin fecha) para su aprobación inicial, abriéndose después el plazo oficial de participación para presentar alegaciones.

La propuesta definitiva

Para empezar, la futura normativa y su reglamento recoge la prohibición de la comercialización en viviendas construidas con posterioridad a 2010, que es la fecha en la que se aprobaron las Normas Subsidiarias-Plan Territorial Insular de Formentera.

El documento que será llevado a pleno plantea regular un máximo del 50% de estancias turísticas (unas 6.000 camas) que se realizan por encima de las autorizadas, según los datos actuales. No se aumentará el número de plazas hoteleras para asegurar la capilaridad económica y se permitirá un nuevo aumento limitado de comercialización de unifamiliares, «garantizando la protección del rústico y la oferta turística de calidad y diferenciada». No se admitirá la comercialización en plurifamiliar en los núcleos tradicionalmente residenciales (Sant Francesc, Sant Ferran y el Pilar de la Mola) «para salvaguardar la identidad del núcleo y proteger los derechos de los residentes».

También se plantea incluir en la regulación «planes de calidad específicos para la comercialización de plurifamiliares para garantizar la competencia leal y desarrollar medidas que aseguren la buena convivencia entre los residentes y los turistas en el mismo edificio».

Se incorporan medidas medioambientales para minimizar el impacto de la comercialización y para la calidad turística. Al mismo tiempo, se implementarán medidas para garantizar el cumplimiento de los objetivos, con atención a la lucha contra la especulación. Las autorizaciones se revisarán cada 5 años, evaluando el cumplimiento de los objetivos fijados.