La Autoridad Portuaria de Balears publicó en el BOIB del pasado 12 de mayo la resolución por la que anuncia el concurso público, en régimen de autorización temporal, para la 'Explotación de la dársena para embarcaciones menores en el puerto de la Savina' e iniciar el trámite de selección de la oferta más ventajosa y otorgamiento de la autorización.

El objeto es la explotación de lo que actualmente es la dársena de Llevant y el muelle de pescadores del puerto, cuya concesión es de Formentera Mar.

La APB no ha considerado la solicitud para prorrogar la concesión 18 años más que presentó la citada compañía, por lo que ha sacado este concurso público que tiene un tiempo de duración de un año prorrogable por otro y que se fallará a mediados de junio, 30 días hábiles después de su publicación en el BOIB.

La autorización temporal es para la explotación de una zona de dominio público portuario con una superficie de 12.492 metros cuadrados, que incluye 412 metros cuadrados de línea de atraque y cuya distribución se corresponde con10.820 metros cuadrados de espejo de agua. Además de 1.327 metros cuadrados en una edificación denominada 'A', y 24 metros cuadrados en un recinto para el suministro de gas, 187 metros cuadrados correspondientes a la edificación de la torre de control, de tres plantas, y 132 metros cuadrados de un edificio de aseos. La tasa de ocupación anual es de 158.936 euros (sin impuestos). La explotación implica la prestación de toda una serie de servicios, según detalla el pliego de condiciones, como la gestión del amarre de embarcaciones de recreo, el suministro de agua, electricidad, telefonía y transmisión de datos así como la recogida de basuras y residuos, más los servicios adicionales que el licitador quiera proponer.

En total, en el espejo de aguas de esta concesión hay 91 amarres, con sitio para esloras que varían entre los 24 y los ocho metros.

En el denominado edificio 'A' sólo sale a concurso la planta baja, incluida la zona de soportables, pero no la planta piso. En esta zona el licitador puede poner a disposición de terceros locales para el desarrollo de actividades comerciales. Eso sí, la empresa autorizada tendrá que hacerse cargo del mantenimiento de todo el edificio, incluido el suministro de agua y electricidad. En cambio, también podrá proponer usos alternativos siempre que sean autorizados por la Autoridad Portuaria.

Respecto al edificio de la torre de control, de tres plantas, el pliego de condiciones le da un uso para despachos y locales.

En cuanto a las empresas que ya ocupan estos locales, se les da un derecho preferente siempre y cuando lleven más de un año ocupando el correspondiente espacio.

Fuentes de la APB señalaron que aunque el concurso salga con cierto tiempo de retraso sobre la fecha prevista, los usuarios y empresas que están en estos momentos en esta dársena no tienen por qué inquietarse.