El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) ha resuelto el concurso para el servicio de asesoramiento e información al fondeo en aguas de Ibiza y Formentera a favor de la empresa que ya lo llevó hasta 2016, Pitiusa de Ecología. Aunque el servicio debía comenzar ayer en las Pitiüses, finalmente no estará activo hasta mañana, cuando empezarán a operar las dos primeras lanchas en Formentera y otras dos en Ibiza.

Según fuentes de la concesionaria, el retraso se ha producido por cuestiones administrativas, aunque desde el Ibanat se restó ayer importancia a este hecho, ya que se habían propuesto empezar «a mediados de mayo», indicó el director gerente Joan Ramon.

Pitiusa de Ecología es una empresa formada por Marina de Ibiza, Marina de Formentera, Puerto deportivo de Santa Eulària y Ocibar, que gestiona Ibiza Magna, y la oferta que presentó fue la más ventajosa económicamente con un coste anual para las arcas públicas de 101.581 euros para las tres barcas que operarán en Ibiza y 164.172 euros para las cinco embarcaciones destinadas a la vigilancia en aguas de Formentera. El contrato tiene una vigencia de dos años, prorrogables por otros dos.

El objetivo del servicio es informar sobre la importancia de las praderas de posidonia en estas aguas a los navegantes y evitar que los barcos echen sus anclas sobre las praderas.

A partir del uno de junio se incorporan al servicio tres lanchas más en Formentera y una más en Ibiza, sumando así las ocho con sus respectivos patrones que recogía el pliego de condiciones.

En el caso de Ibiza, el servicio de vigilancia se centra en ses Salines, Tagomago y el norte de la isla. En Formentera va desde Cala Saona a ses Illetes y s'Espalmador y de Llevant a es Caló.