El buque 'Sylt', de la multinacional suiza SGS, ha realizado una exploración entre Cala Saona y es Cap de Barbaria, entre los días 16 y 18 de abril, en una zona de gran riqueza en patrimonio arqueológico sumergido, donde su tripulación han localizado 15 posibles restos arqueológicos.

El arqueólogo especializado que dirige la investigación, Javier Rodríguez, anunció: « Hemos encontrado hasta 15 elementos de interés que seguramente serán más en el momento en que procesemos los datos». Con esa información, el próximo mes de octubre continuará el trabajo «para hacer un estudio más concienzudo de los restos hallados».

Esta campaña, impulsada por el área de Patrimonio del Consell de Formentera, comenzó en 2015 y terminará en 2019 y persigue crear una carta arqueológica submarina que localice y documente todos los restos con valor patrimonial que permanecen en el fondo de las aguas de Formentera.

El proyecto está promovido por la asociación Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marítima (Ibeam) y por el Consell de Formentera, para cuyo Plan Insular de Gestión del Patrimonio Cultural de Formentera, este documento es «prioritario» dentro de las intervenciones arqueológicas programadas.

Rodríguez, también director de proyectos del Ibeam, recordó ayer que el objetivo es encontrar vestigios que documenten los inicios de la navegación en el Mediterráneo en la época prehistórica.

«En esta tercera campaña -precisó- el objetivo ha sido realizar una prospección geofísica de la costa oeste de Formentera, desde Cala Saona hasta es Cap de Barbaria, para delimitar o hallar elementos arqueológicos subacuáticos que nos permitan avanzar en el conocimiento del Patrimonio Cultural sumergido de Formentera».

Destacó que ese trabajo no habría podido realizarse sin la colaboración del Consell y la implicación «de la empresa SGS y de otras compañías como Trasmapi, la Fundación Julián Vilás Ferrer, la Fundación Abel Matutes, Marina Eivissa, Marina Formentera y Crazy España». Añadió que en estos momento «la labor de investigación que estamos haciendo es pionera en España», en cuanto a la localización de pecios.

El SGS

El SGS

El 'Sylt', que ha realizado la batimetría, «está dotado de los sistemas tecnológicos más avanzados», destacó la directora de la unidad de operaciones especiales submarinas de la multinacional suiza SGS, María Jesús Zamora.

Este buque de 30 metros de eslora cuenta con dos transductores multihaz y un sistema monohaz integrado que permite realizar levantamientos submarinos de muy alta resolución, sin el impacto medioambiental de los sónares convencionales en el entorno.

Los sistemas de a bordo procesan las señales en tiempo real, pudiendo el operador geolocalizar con precisión al centímetro tanto la posición del barco como la de los objetos descubiertos. Además, dispone de cámaras de vídeo de alta resolución para inspeccionar los hallazgos.

El equipo de exploración ha contado con un coordinador de operaciones y cinco miembros de la tripulación, además de un técnico de batimetría, ingeniero experto en hidrografía y un equipo de buzos como apoyo a los trabajos. La prospección se ha realizado mediante sonar de barrido lateral y magnetómetro.

Retraso en la campaña

Inicialmente, el Consell preveía realizar esta actuación durante el pasado mes de diciembre, pero la tramitación de los informes preceptivos para la autorización obligó a desplazar la fecha a este mes de abril.

El pasado 22 de enero la Comisión de gobierno del Consell autorizó la campaña de prospección arqueológica, con dictamen favorable de la Comisión específica de arqueología celebrada el 17 de noviembre de 2017.

La vicepresidenta del Consell y consellera de Patrimonio, Susana Labrador, destacó que cuando concluya la redacción de la carta arqueológica subacuática, «será de gran importancia para el Consell, ya que dispondremos de una herramienta que localizará y describirá nuestro patrimonio marino, por lo que podremos hacer una correcta gestión y protección del mismo». Calculó que el documento estará terminado en 2020, tras concluir las cinco campañas de investigación de campo.

Una vez acabada, la carta arqueológica subacuática pasará a ser titularidad del Consell y su consulta estará restringida a expertos e investigadores para evitar expolio.Ayuda ciudadana y de pescadores

Ayuda ciudadana y de pescadores

El director del proyecto también destacó la concienciación que existe por parte de la población para proteger este patrimonio ya que cada vez reciben más información de ciudadanos y de pescadores locales, en particular, sobre posibles emplazamientos de restos arqueológico.

El arqueólogo subrayó el papel determinante que juegan los GEAS de la Guardia Civil en el control de las actividades que se producen en el entorno de estos hallazgos, que deben proteger de posibles expolios, por lo que toda la información que recopilan en este estudio la facilitan a este cuerpo de seguridad.