Un ejemplar de pardela balear Puffinus puffinus, conocido en las Pitiüses como virot, fue hallado ayer por la mañana por un vecino, Joan Antoni Ferrer, que paseaba por los acantilados de Cala Saona, «en medio de un camino cerca del mar, donde había cables de luz». Al acercarse enseguida reconoció la especie protegida y se percató de que el ave se encontraba malherida.

Inmediatamente se puso en contacto con un agente de Medio Ambiente que trasladó el virot hasta la Clínica Veterinaria Formentera, que tiene un convenio con el Consorcio para la recuperación de las fauna de Balears (Cofib).

El veterinario, Lorenzo Córdoba, indicó que el animal se habría desorientado para luego caer en tierra, y que estaba muy debilitado: «El pronóstico es reservado, no mueve la parte trasera». Córdoba precisó que tras aplicarle calor y darle alimento el virot fue reaccionando, pero subrayó: «Está muy mal, a ver cómo evoluciona».