Lina Ferrer, empresaria y propietaria, con sus dos hermanos, del Hotel Cala Saona en Formentera, ha decidido dar un paso adelante y destinar una parte de los beneficios que genera este grupo a acciones solidarias. Aprovechó el viaje a la India que organizó, la pasada semana, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) para conmemorar el cincuenta aniversario de la creación de la Fundación Vicente Ferrer para viajar a Anantapur, en el sur de la India.

Junto con unos veinte empresarios de Balears, la única empresa de las Pitiüses era la que ella representaba, y Lina Ferrer pudo comprobar sobre el terreno cómo se distribuyen los fondos recaudados.

Ferrer no solo quedó satisfecha al comprobar el justo reparto de las donaciones en distintos proyectos, sino que dice que ya piensa en volver con más tiempo: «Esto me ha cambiado la forma de ver las cosas, con menos bienes materiales somos más personas, para mí hay un antes y un después a este viaje que me ha ayudado a valorar más las cosas. Ellos, sin tener nada, son mucho más solidarios que nosotros», comentaba a las pocas horas de llegar a su casa. Reconoce que aún está poniendo en orden las imágenes, olores, sabores y sensaciones que ha vivido.

Lo que le impulsó a tomar esta iniciativa es convertir su empresa en «solidaria y comprometida» y para ello pretende participar en iniciativas de cooperación, en este caso patrocinando la Fundación Vicente Ferrer, pero también en otras que la CAEB decida.

Desvela que personalmente tiene niños apadrinados, pero en el ámbito de la empresa ha considerado que merecía la pena implicarse en este proyecto. «Esto no solo nos implica a nosotros, sino también a los empleados y a los clientes, que saben que una parte de lo que pagan va destinado a proyectos solidarios». Para esta empresaria la decisión «es un valor añadido, pero también supone humanizar la empresa».

El viaje ha sido muy intenso, pero el mal trato a la mujer es lo que más la ha marcado: «Si naces en la India, eres mujer y sufres alguna minusvalía o dificultad psíquica es como si no existieras y eso es muy duro», confiesa.