En prácticamente una semana se han localizado en el Parque Natural de ses Salines de Formentera tres flamencos muertos. Los dos primeros fueron hallados hace unos días en s'Estany Pudent y el último, ayer a mediodía en una charca del camino de es Brolls. El fotógrafo Gerardo Ferrero fue quien encontró el cadáver del ave. Le sacó una fotografía y regresó a su casa para avisar al 112. Volvió al lugar de los hechos 45 minutos después y encontró allí a la policía municipal, que trataba de localizar sin éxito el flamenco. Según explicó Ferrero, «al parecer el cadáver del animal lo había recogido una señora alemana que vive en Formentera».
La semana pasada ya se encontraron dos ejemplares más muertos «en diferentes zonas cerca de S'Estany Pudent, además de varios tadornas, que pueden estar relacionados o no con el mismo problema», según confirmó Lorenzo Córdoba Marí. Este veterinario está al frente de una clínica que funciona como centro de recepción de fauna autóctona a través de un convenio con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (Cofib).
Córdoba detalló que estos ejemplares se llevaron a la clínica para realizarles la necropsia y varias pruebas. También se tomaron muestras para analizar en un laboratorio externo.
Los resultados se trasladaron a la conselleria balear de Medio Ambiente pero, aclaró, «no hay un diagnóstico seguro ni datos definitivos». «No es un caso fácil, los animales están llegando muertos y con cierto grado de descomposición lo que hace que perdamos muchos datos para poder interpretar», añadió.
Estas muertes se suman a los 14 flamencos hallados muertos hace unos días en el Parque Natural de ses Salines de Ibiza. Los primeros doce fueron localizados el 14 de enero en avanzado estado de descomposición.
El Cofib está analizando los cuerpos de todas estas aves para descubrir la causa de su muerte.
