La mortandad de flamencos detectada estos días en el entorno de ses Salines de Ibiza sigue aumentando con la localización ayer de los cadáveres de otros dos ejemplares. Aunque a primera vista todo apunta a que ya llevaban muertos más de una semana, por lo menos uno de los ejemplares, que presentaba un avanzado estado de descomposición.

En cambio, la muerte de los 12 ejemplares que se encontraron el pasado domingo en este espacio protegido era más reciente. Al igual que el segundo ejemplar encontrado ayer.

Los Agentes de Medio Ambiente (AMA) localizaron ayer estos dos cuerpos en una zona por la que no habían pasado el domingo. Aunque en un primer momento se apuntó que la mortandad solo afectaba a los flamencos, también se ha encontrado algún pato muerto, aunque la cifra es poco significativa.

A los AMA les llama también la atención la desaparición casi completa de la colonia de ánades (patos) en ses Salines de Ibiza, cuando normalmente se habían realizado registros de unos 200 ejemplares de distintas especies de estas aves acuáticas.

Ayer también se recogieron muestras de agua de distintos enclaves para su análisis para descartar la presencia de algún agente tóxico o patógeno.

Pero según los expertos, la especie más afectada por este índice de mortandad son los flamencos, que presentaban un aspecto de desnutrición.

Análisis

El Consorcio de Recuperación de la Fauna de les Illes Balears (Cofib) sigue trabajando en el análisis de los restos de los flamencos que fueron localizados muertos el pasado domingo en el entorno, durante el recuento invernal de aves acuáticas que frecuentan las zonas húmedas de las Pitiüses. Se espera que a final de esta semana haya resultados.

A raíz de esta labor coordinada por la conselleria balear de Medio Ambiente, se localizaron esos 12 ejemplares muertos. Uno de ellos llevaba una anilla con la numeración que se usa en el Parque Natural de las Marismas de Odiel, en Huelva, aunque está pendiente de confirmación ese dato.