El gasto medio por visitante y día de los turistas que eligieron Formentera para pasar sus vacaciones ha bajado este año a los 100 euros, cuando en el 2016 fue de 133 euros, lo que representa un descenso del 24,8%. Este es uno de los principales datos que se extraen del barómetro turístico que por quinto año realiza el Consell de Formentera.

La consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, explicó que los datos acumulados en estos cinco años señalan que en 2013 y 2014 el gasto medio diario fue de 100 euros y en 2015, de 114 euros. «Ahora tendremos que esperar al año que viene para ver si es una tendencia o es puntual». Insistió en que este dato es «difícil de calibrar, luego es relativo, pero también es llamativo».

La consellera junto con el gerente del Patronato de Turismo, Carles Bernús, presentaron ayer el resultado de la encuesta turística anual y el resumen de las actuaciones de 2017 en materia de promoción a los empresarios y representantes de los distintos sectores.

En este sondeo, realizado en plena temporada con 814 encuestas aleatorias a pie de muelle, se detecta que dos de cada tres visitantes tiene menos de 45 años y los italianos y españoles siguen siendo las nacionalidades dominantes con un 35,5% y un 33,8%, respectivamente. Sin embargo se aprecia un ligero incremento de turistas germánicos y británicos, que desde 2013 van ganando espacio en detrimento de los citados mercados mayoritarios.

Motivaciones y molestias

Playa, paisaje, contacto con la naturaleza y tranquilidad siguen siendo las principales fortalezas que tiene Formentera, y sus mayores atractivos. Ferrer observó que, al mismo tiempo, «aumenta el interés por las cuestiones culturales, como conciertos y actividades como la gastronomía».

En cuanto a lo que no satisface están los elevados precios, el ruido y el exceso de gente. La consellera matizó que la percepción varía sustancialmente según el mes de la temporada, ya que los turistas que acuden en temporada media no aprecian tanto esos factores negativos mientras que las quejas aumentan espectacularmente con los visitantes de julio y agosto.

También destacó que los visitantes que deciden viajar a Formentera lo hacen por «recomendación de amigos o por las referencias en redes sociales».

El 55 % de los visitantes son repetidores y sube la estancia media a siete noches, cuando en 2013 era de cinco. La consellera también destacó que la mayoría de los visitantes de un día es la primera vez que pisan la isla, el 60% no llega a los 30 años y la mayoría son españoles.

Alta tasa de satisfacción

En resumen, «la tasa de recomendación es muy alta y la de satisfacción por la estancia global en la isla se sitúa en lo más alto, el 98,9%», dijo Alejandra Ferrer.

Los empresarios presentes en esta reunión constataron que si bien se alarga la temporada no se mantienen los servicios, como pueda ser la limpieza de playas.

También expresaron su preocupación por los visitantes de un día debido a la sensación de saturación que generan, especialmente en temporada alta. También insistieron en la necesidad de una mayor vigilancia para acabar con la venta ambulante y consideraron positiva la medida de impedir el paso de vehículos a motor a es Cap de Barbaria e incluso se sugirió la posibilidad de limitar el acceso a la zona de ses Illetes.