Desde hace dos días el puerto de la Savina sufre una invasión de medusas. De hecho se pueden observar desde cualquier muelle, especialmente los que dan a Poniente. El fenómeno no es nuevo, pero si resulta extraño por la época del año, ya que la presencia de estos celentéreos se asocia a la temperatura del agua y a las corrientes marinas.

El experto consultado, el biólogo Manu San Félix, atribuye la presencia de estos animales a varios factores y en cualquier caso deja claro que esta especie es una de las menos estudiadas. “Las medusas esconden muchas cosas que desconocemos, pero lo primero es que sus competidores han desaparecido”. Aquí hace referencia a las tortugas laud y boba, cuya dieta se nutre de estos animales. También se incluye en esta cadena alimentaria a los alevines de determinadas especies de peces que se nutren de medusas y que “se han venido abajo”.

San Félix añade que “el cambio climático es otro factor, ya que la temperatura del agua no es normal, ahora estamos en superficie a 21 grados, por lo tanto se dan condiciones para el desarrollo de esta especie”.

Mientras, los vecinos del puerto de la Savina no dan crédito a la presencia de tanto celentéreo y algunos se atreven a aventurar que no habían visto cosa igual en su vida. Lo que es visible es la masa de medusas que se ha acomodado en la Savina a la espera de que cambien las corrientes o la temperatura del agua.¿Qué hacer si te pica una?

¿Qué hacer si te pica una?Investigadores de la Universidad de Hawai'i-Manoa, en Estados Unidos, han observado en el laboratorio que muchos de los remedios que actualmente se recomiendan para combatir una picadura de medusa pueden ser en realidad contraproducentes y provocar un empeoramiento del daño ocasionado, según informa la revista 'Toxins'.

Cuando alguien sufre una picadura de medusa entre los primeros auxilios más recomendados destacan enjuagar la herida con agua de mar, raspar los tentáculos restantes o poner hielo en la zona afectada. Sin embargo, según Angel Yanagihara, investigadora principal del estudio, ahora han visto que "en realidad es mucho peor para la picadura".

En lugar de enjuagarse con agua de mar o raspar la herida, los investigadores vieron que otros remedios como el uso de vinagre sí que impide que las células encargadas de liberar el veneno lo acaben haciendo, resultando igualmente útil arrancar los tentáculos con pinzas.

Y después de la picadura, la aplicación de calor disminuyó activamente la actividad del veneno pero el hielo, por contra, la aumenta y causa más del doble de daño.

"Las medusas son animales increíblemente peligrosos y cuanto más veneno inyectan, más probable que la víctima sufra daños graves e incluso mortales", según Yanagihara, que lamenta que muchos de estos remedios poco útiles se difundan a través de Internet.