La consellera de Medio Ambiente del Consell de Formentera, Daisee Aguilera, presentó ayer la propuesta de la institución de fondeo integral para todo el litoral de Formentera, que persigue no solo conservar las praderas de posidonia que rodean la isla sino también mejorar el paisaje marítimo para evitar la pantalla de yates y veleros que anulan la línea del horizonte en determinadas zonas, como ses Illetes.

En concreto, el proyecto contempla la limitación del fondeo en los meses de verano a 811 embarcaciones, incluyendo los actuales campos de boyas de s'Espalmador y de es Calo de s'Oli, que suman 77 boyas ecológicas, y plantea una «zona de amortiguación» del efecto del fondeo a lo largo de ses Illetes, con unas 20 boyas ecológicas.

Pero la principal novedad es poner límite a la presencia masiva de embarcaciones de recreo que fondean en arena, por lo que el proyecto planteado contempla 137 barcos fondeados en ses Illetes, 101 en la zona de Llevant y es Pujols, 153 en Cala Saona, 171 en es Caló de s'Oli y 152 en Migjorn. En todos los casos, esa posibilidad de amarre se realizaría mediante un control previo que implicaría la reserva del punto de fondeo, que sería de pago. También se propone que la máxima profundidad a la que se podrá tirar el ancla sobre arena será de 20 metros desde la línea de boyas que marca la zona de bañistas, situada a 200 metros del litoral.

El proyecto fue presentado durante la celebración del Posidònia Fòrum, que tuvo lugar ayer en la sala de Cultura, cine, de Sant Francesc Xavier, y contó con la participación de asociaciones ecologistas e implicadas en la protección del mar, representantes de las distintas administraciones, del Estado, Govern balear y Consell de Formentera, y del sector empresarial.

El vicepresidente del Govern Balear, Biel Barceló, fue el encargado de clausurar el Fòrum y en su intervención, además de enumerar la acciones que el Ejecutivo ha tomado en materia de protección y de turismo sostenible, también anunció que el próximo Consell de Govern aprobará la semana que viene, de forma inicial, el decreto de protección de la posidonia. Entonces se expondrá al público para que, en el plazo que determina la ley, se puedan presentar alegaciones a una normativa que ha tardado dos años en ver la luz.

Las dificultades

Las dificultades

No es la primera vez que el Consell de Formentera promueve una regulación del fondeo de embarcaciones de recreo en su litoral. En la anterior legislatura ya lo intentó solo para la zona de ses Illetes, aunque sin éxito.

Ahora la diferencia es que propone poner coto a la presencia de embarcaciones de recreo que se concentran especialmente en aguas del Parque Natural, ses Illetes y Llevant y en Cala Saona, que en los últimos años es otro de los enclaves elegidos por el turismo náutico. Una de las medidas que incluye la propuesta es que no se pueda fondear en los claros de arena situados entre la posidonia, ya que los barcos se desplazan y sus anclas y cadenas provocan el garreo y el borneo que también destruye la pradera. Además, propone una zona de «amortiguación» en el límite de la pradera hacia la costa para grandes esloras. El motivo es que estas aguas acogen en los últimos años barcos de grandes esloras, por encima de los 40 metros y que llegan a los 140 metros, que eligen las aguas de ses Illetes, Cavall d'en Borrás y es Trucador como destino.