El conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, presentó ayer en Formentera el servicio de vigilancia y asesoramiento al fondeo que ha puesto en marcha el Govern en todas las isla para evitar que los barcos lancen sus anclas sobre praderas de Posidonia oceánica.

Según anunció el conseller, «ha nacido el 'protocolo posidonia' que coordina todos los efectivos para evitar los fondeos sobre esta planta», que se pondrá en marcha «a partir de una llamada al 112, teléfono al cual los ciudadanos pueden comunicar si ven una embarcación» fondeada indebidamente, detalló Vidal.

El conseller, durante una visita a Formentera, sólo ofreció datos generales y no por islas de las actuaciones realizadas en los 15 primeros días del inicio de este servicio. Y admitió un retraso en el inicio del control de los fondeos por el proceso administrativo, que provocó que además se iniciara de forma desorganizada, al menos en aguas pitiusas.

El presidente del Consell, Jaume Ferrer, que acompañó a Vidal en su visita a la isla, insistió en que espera que en 2018 el servicio comience el 1 de mayo, tal y como reclamó para este año.

Para obtener los mejores resultados posibles, Vidal explicó que «se han llevado a cabo dos reuniones de coordinación con el objetivo de evitar los fondeos sobre posidonia, crear un protocolo de actuación compartido y establecer una buena comunicación entre todos los agentes que trabajan en el mar».

El primer encuentro tuvo lugar el 5 de julio y a él asistieron los diferentes servicios de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, la Guardia Civil y las empresas encargadas de la gestión del servicio de vigilancia de posidonia y de las boyas ecológicas, Solrac y CBBA, respectivamente. La segunda se inició el pasado lunes y a ella se añadieron los consells pitiusos, el Ayuntamiento de Sant Josep y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.

Respecto al servicio de control de fondeo y vigilancia sobre posidonia que cumple 15 días, el conseller expuso que durante esas dos semanas se han reubicado en el conjunto de Balears «546 embarcaciones que fondeaban sobre posidonia y se han llevado a cabo 2.230 actuaciones», que consisten en información que han facilitado a las tripulaciones de los barcos.

El conseller resumió que la iniciativa de vigilancia de los fondeos en Balears «consiste en diez embarcaciones, presentes en todas las islas, que dan asistencia para el fondeo en zonas arenosas, principalmente a embarcaciones de entre 15 y 110 metros, a través del canal 68» de radio. Su labor consiste en informar sobre la posidonia y las buenas prácticas para fondear, para lo que se han elaborado 45.000 folletos informativos en colaboración con Red Eléctrica de España (REE) que informan sobre el resto de la normativa específica relacionada con la protección del medio natural, como distancias de seguridad de la costa, ruidos y fiestas a bordo no permitidas.

En caso de fondeo sobre posidonia o vertido de líquidos o residuos, el servicio de control puede avisar a la Guardia Civil o Agentes de Medio Ambiente.