Jorge Brazalez acaba de llegar a Formentera, dónde trabajará en los próximos meses en dos establecimientos. Su popularidad como ganador de 'Masterchef 5' parece que no le ha afectado. Ayer cuando llegó a su puesto de trabajo, en el Beso Beach, sus compañeros le hicieron un homenaje que no olvidará. Además de la pancarta de bienvenida, le pasearon en volandas entre las mesas. Mientras, los clientes, encantados, no daban crédito. Este joven, de sonrisa amplia y ojos azules penetrantes, es sobre todo sencillo, humilde y próximo.

¿Cómo ha sido su llegada a Formentera?

Increíble, prometido, no me esperaba ningún tipo de sorpresa y menos en el Beso, que está a reventar. Girar en torno a las mesas y ver a todo el mundo esperando es inolvidable.

¿Ha tomado conciencia de que se ha convertido en un personaje popular de la noche a la mañana?

Pues todavía no. No lo he asimilado, me tengo que establecer un poco más, pero estoy disfrutando mucho con la alegría y el cariño que recibo de la gente. Estos días son más de jaleo, pero luego todo será más normal para hacer lo que quiero, que es cocinar.

¿Cómo se le ocurrió presentarte a 'Masterchef'?

Es un programa que me gustaba mucho y después del fútbol aquí con el Formentera, me llamaron del Beso. También es cierto que intenté entrar en la cuarta edición pero estaba fuera de plazo. Entonces le dije a mi madre: 'al año que viene lo intento' y así fue. Me preparé los castings con más margen de tiempo y ha salido todo increíble.

¿De dónde le viene su afición a la cocina?

Desde pequeño ya me interesaban los sabores y los olores que quizá no correspondían con mi edad. Luego, como he estado viviendo siempre solo, he ido cocinando poco a poco mejor y evolucionando. Y así descubres talentos que no esperabas potenciar tanto.

Los espectadores ven un producto televisivo, pero detrás hay mucho más que no ven.

Sí, de hecho es lo más intenso. El programa no consigue plasmar la dificultad que hay detrás. Es un aislamiento muy largo y muy duro.

Son casi tres meses encerrado...

Son casi 100 días.

La relación con el resto de concursantes no debe ser fácil.

A veces es difícil, estamos sin cambiar de aires, sin televisión y sin móvil, y siempre surge alguna que otra cosilla, pero en general creo que en esta edición ha habido una energía y complicidad mucho más grande que en otras ediciones.

¿Con qué compañeros se queda?

Nathan es una de las personas con las que más me he hermanado, con Miri también he tenido una cosa preciosa, un romance en las cocinas, muy mágico, y con Odkhuu también he conectado mucho.

¿Y cuáles son sus planes?.

Colaboró con el Beso Beach y abrimos una terraza, Baloo, en la Savina. La idea es plantear un par de platos míos en este sitio, pero ya veremos. No sé aún cómo voy a estar de compromisos en Barcelona y en Madrid, por lo que voy a estar en Formentera mucho menos de lo que me gustaría.