El cadáver de un tiburón de unos cuatro metros fue hallado el pasado sábado flotando muy cerca del puerto de la Savina, en Formentera, este sábado. El animal podría llevar muerto entre cuatro y cinco días, según ha informado el biólogo marino Manu San Félix.

Se trata de un 'Hexanchus griseus', conocido popularmente como cañabota. Esta especie es muy fácil de reconocer, según San Félix, ya que además de tener seis branquias no dispone de la aleta dorsal triangular característica de los tiburones.

Este escualo, propio de aguas profundas, asciende en esta época del año durante la noche a aguas superficiales y es cuando se enganchan en redes de pesca, muriendo casi inmediatamente ya que necesitan nadar sin descanso para poder respirar, según el experto.

"En los 25 años que llevo aquí, casi cada año a final de primavera e inicios de verano se avistan ejemplares de esta especie flotando muertos", ha asegurado San Félix.

Además, el biológo residente en Formentera y director de la escuela de buceo Vell Marí, ha remarcado que este escualo "no representa absolutamente ninguna amenaza y que a día de hoy se han pescado el 99% de los tiburones que nadaban en el Mediterráneo".

"Hasta hace 50 años los tiburones eran muy frecuentes en las aguas de Baleares y de todo el Mediterráneo occidental, pero han sido eliminados por la pesca", ha lamentado el biólogo.