Durante un par de horas, se temió lo peor. El incendio originado pasadas las dos de la tarde en una vivienda particular de es Cap de Barbaria, en Formentera, que ha calcinado finalmente alrededor de 14 hectáreas, avanzó de manera imparable aprovechando la sequedad de una amplia zona boscosa y se presentó a apenas unos cientos de metros del Hotel Cala Saona, que tuvo que ser desalojado (40 personas, entre turistas y empleados). Fue el momento de mayor tensión, aunque hubo más. La importancia del fuego forestal se pudo medir desde prácticamente su inicio por la imponente columna de humo blanco visible desde Ibiza.

A las once de la mañana de hoy seguían trabajando en la zona afectada para refrescar el terreno 19 personas (16 del Ibanat y 3 bomberos de Formentera), 2 camiones de bomberos de la pitiusa menor, 1 camión del Ibanat de Ibiza y una pick up.

Dos focos de fuego

El propietario de la vivienda en la que aparecer se inició el fuego, un ciudadano francés que tiene su segunda residencia en la isla desde hace treinta años, relató a este diario que se fue en bicicleta a comprar comida y cuando regresó, apenas tres cuartos de hora después, comprobó que tenía dos focos de fuego en su propiedad: uno junto a la piscina y otro, en el interior del bosque.

Las primeras hipótesis apuntan que las llamas pudieron iniciarse en «un cuadro eléctrico de instalación de una de las casas de la zona forestal sin faja de autoprotección», informó a última hora de la tarde el Consell de la isla, probablemente en el motor de la piscina.

Los primeros medios de emergencias llegaron pronto gracias a que la vivienda, como casi todas las de Formentera, está localizada gracias a un sistema de GPS precisamente para casos de emergencia.

Durante los trabajos de extinción de las llamas trabajaron cuatro helicópteros y un avión, y aunque se llegó a solicitar la actuación de dos aeronaves anfibias provenientes de la base de Torrejón (Madrid), aunque finalmente no fue necesaria su intervención. El Consell añade que el operativo terrestre estuvo compuesto por «cuatro brigadas, dos técnicos, una autobomba de Eivissa, un director de extinción y dos agentes de medio ambiente», además de numerosos voluntarios.

El Ibanat informó a última hora de la tarde que el incendio, que fue catalogado de nivel 1, pasaba a nivel 0 después de quemar alrededor de 14 hectáreas.