Las cartas náuticas, editadas por el Instituto Hidrográfico de la Marina (HIM), son los documentos oficiales a los que se sujeta la navegación y donde se establecen sus limitaciones. Las referentes a Ibiza y Formentera se modificaron hace pocos años, en la anterior legislatura y a petición de Biel Company, exconseller balear de Medio Ambiente.

En las actualmente vigentes solo se prohibe el fondeo en una parte de es Caló de s'Oli, en Formentera, y una reducida área de sa Torreta, en s'Espalmador. En estos dos enclaves se justifica la prohibición por la presencia de praderas de posidonia en sus fondos. En las cartas también aparece la zona de la playa de s'Alga, en s'Espalmador, como área de fondeo regulado y otras dos zonas en es Caló de s'Oli, que es donde se montan los campos de boyas ecológicas a partir del 1 de junio.

Esas son las únicas referencias reales que existen en las herramientas básicas de orientación, derroteros y cartas, que utilizan los capitanes y patrones de barcos.

Capitán de la Marina Mercante

Capitán de la Marina Mercante

El capitán de la Marina Mercante Joan Torres, que residen en Formentera y que lleva casi dos décadas al mando de una de las embarcaciones que unen a diario la Savina con el puerto de Ibiza, lo tiene claro: «Nos guste o no nos guste, en las cartas náuticas sólo esta prohibido fondear en es Caló de s'Oli, en sa Torreta y en una parte de s'Espalmador, en el resto [ses Illetes] no se dice nada».

Para este profesional, que en los últimos años ha defendido la protección de la posidonia, «nadie ve este problema [las cartas náuticas] y si no se ve difícilmente se puede solucionar». Es más, se muestra especialmente beligerante con la idea de que exista una legislación clara y contundente que limite el fondeo sobre las praderas.

En cambio, y esa es la contradicción que denuncia, el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Natural de ses Salines sí contempla la prohibición de fondeo sobre posidonia: «Sí, pero si la prohibición no la pasas a derroteros y cartas náuticas, para un marino no existe», resume Torres.

Las normas que regulan la navegación señalan que si en las cartas no se precisa y se marca la prohibición de fondeo, esta práctica se puede realizar.

Así todas las embarcaciones que fondean a lo largo de ses Illetes y en buena parte del sur de Ibiza, tendrían derecho a tirar su ancla sobre la pradera ya que la cartografía náutica no establece esa limitación, una cuestión básica para su protección.