«Todo pueblo que ama su tierra y su cultura tiene la obligación moral de valorar correctamente el legado de sus antepasados». Con esta frase el maestro Xavier Álvarez iniciaba este fin de semana un cursillo de 15 horas de duración titulado 'Iniciación a la construcción de la pared de piedra seca', con el objetivo de recuperar esta técnica tradicional y que no caiga en el olvido.

En total unas doce personas se han interesado por este curso organizado por la conselleria de Agricultura del Consell de Formentera y que persigue enseñar «los principios básicos» de está técnica ancestral que, según asegura Álvarez, data del «Neolítico, es decir, de hace10.000 años», y que es común en todas las latitudes del planeta, aunque es en el Mediterráneo dónde está más presente.

El origen de esta técnica está asociado a la agricultura, pero Álvarez dice que la pared de piedra seca es mucho más que una técnica constructiva, de ordenación del territorio y un elemento del paisaje de las islas, ya que ahora es candidata a ser declarada por la Unesco como Patrimonio intangible de la Humanidad.

El maestro destaca: «Estamos ante una tecnología compartida por todo el planeta que es ancestral y que nace en el momento en que el hombre deja de ser nómada, se hace agricultor y empieza a trabajar la tierra».

Todo empieza en realidad por la necesidad de retirar las piedras de los campos para poder labrarlos mejor. De esa necesidad nace, a su vez, dar un uso práctico a las piedras ya sea haciendo muros, corrales o casetas de pastor.

«Sólo hay una técnica»

Álvarez explica que «solo hay una técnica» y precisa que lo que se reclama ante la Unesco es el reconocimiento de la técnica ancestral de fabricación de muros de piedra en seco, algo «compartido por todos los pueblos del mundo».

La sesión teórica se celebró el pasado viernes en la Casa del Poble del Pilar de la Mola y ayer y esta mañana está previsto que se desarrolle la parte práctica con la reconstrucción de un muro en la finca pública de Can Marroig.

Xavier Álvarez insiste en que la técnica es sencilla: «Se trata de montar un muro con dos hileras de piedras que se van rellenando en su interior con piedras más pequeñas y cascotes».

Pero el resultado puede variar en función del tipo de piedra disponible en cada terreno, «por lo que puede cambiar estéticamente» la construcción.

El maestro detalla con pasión todo lo relacionado con está técnica de la que es un profesional reconocido y apunta que ha propuesto al Consell la creación de una escuela taller de piedra seca para formar profesionales en esta técnica.

«Estoy agradecido porque en Can Marroig se puedan hacer estas actividades y otras, pero intento que el Consell no se quede sólo en organizar estos cursillos porque sería bueno montar allí una escuela, ya que es un sitio ideal que reúne todo lo necesario».

Álvarez reconoce que su propuesta ha sido acogida con interés pero a la vez denuncia: «El Ibanat tenía previsto realizar un curso de formación profesional de 11 meses de duración pero no se va a hacer porque el único maestro profesional que se ha presentado he sido yo».

El catalán

Añade, un tanto indignado, que cuenta con todos los títulos profesionales para dirigir el curso , pero no es suficiente. «Me falta el nivel B de catalán y me consta que ha habido funcionarios, tanto del SOIB como del Ibanat, que han intentado que este obstáculo se supere pero ha habido alguien que se ha enrocado y que dice que sin catalán no se va a hacer», lamenta.

Álvarez recuerda con ironía que es de origen catalán. «Hablo con las piedras en catalán, escribo perfectamente en catalán pero de momento no hay nada que hacer» a pesar de las gestiones, critica.