Más de 200 personas se sumaron ayer en Formentera al acto principal de las dos semanas de actividades que ha organizado la ONG local Progreso y Desarrollo Humano, en colaboración con el Consell de Formentera, para recaudar fondos destinados a los refugiados sirios que se encuentran atrapados en los campos de Grecia.

La jornada comenzó con una paella cocinada por la asociación gastronómica es Forn y continuó con la actuación del músico sirio de origen kurdo Ashti Abdo. Éste dejó boquiabierto al público que desde los primeros acordes del zas, instrumento típico kurdo, se quedó embelesado con la actuación de este artista que usa el lenguaje universal de la música para transmitir sentimientos y ser la voz y el alma de sus compatriotas que viven el conflicto bélico en su país.

Dotado de un exquisito sentido musical y una elegancia en la interpretación, este joven músico (Alepo, 1982) levantó los aplausos del público y lo conquistó con una música mediterránea que no es ajena a Balears.

Antes de subirse al escenario explicó a este periódico que su país está «mal, muy mal...» y al ser preguntado si aún les queda esperanza para salir de este conflicto dijo que sí: « La esperanza siempre se tiene, hay esperanza, justamente estoy trabajando en un nuevo proyecto que se titula 'Esperanza'». Pero el mensaje de Ashti Abdo va más allá de su pueblo, apunta que con su música intenta transmitir «no solo lo que le pasa al pueblo kurdo y a los sirios, sino a cualquier pueblo que viva un conflicto bélico».

A pesar del interés que pueda haber por parte de los movimientos solidarios europeos con Siria, considera que «no siempre se percibe esa solidaridad», e insiste en que su música «no solo es para transmitir lo que siente el pueblo kurdo y sirio sino que quiero dar voz a todas las personas que viven una situación de guerra» y a las que no se escucha.

Antes actuó la bailarina Nieves Portas, profesora de danza de la Escuela y Conservatorio insular y también lo hizo un cuarteto de clarinetes del mismo centro educativo.

La fiesta continuó con la actuación de De lunares, a la que siguió Voice & Senses y la orquesta La 22, luego estaba prevista la discoteca móvil.

Pero además de los músicos, también se implicaron en los actos numerosos colectivos, como artesanos, artistas y escolares, que montaron un mercadillo solidario con sus productos.

Destaca también la participación del Centro Islámico de Formentera que ofreció a media tarde una merienda a base de té y dulces marroquíes que hicieron las delicias de pequeños y mayores.

La portavoz de la ONG se sentía satisfecha tras dos semanas de trabajo, en las que han ofrecido distintas actividades tanto para el público adultos como infantil.

Carol Blasco manifestó: «Más allá de lo que podamos recaudar, lo importante de esta campaña de Formentera con Siria es la concienciación, hemos llegado a mucha gente y a día de hoy en la isla si alguien no sabe qué es un refugiado es que va con los oídos tapados». Toda la recaudación se destina a un proyecto de cocina móvil que suministra alimentos frescos en los campos de refugiados de Grecia.