El arenal de la playa de Cala Saona ha amanecido arrasada por las fuertes lluvias caídas en los últimos días, que han sumado 180 litros por metro por cuadrado en Formentera.

La gran cantidad de agua que cayó en la zona de es Cap de Barbaria y Cala Saona siguió su curso natural por las torrenteras conocidas como 'es Canal de Cala Saona' y 'es Canaló des Pla' que terminan en la citada playa.

El caudal de las fuertes lluvias registradas ayer al mediodía, al llegar a la desembocadura del torrente en la playa, se llevó por delante una duna de dos metros de alto que hacía de conteción.

La fuerza del agua arrasó con buena parte de la playa y dejó al descubierto la arqueta de Teléfonica por donde llega, desde Ibiza, el cable submarino de fibra óptica que, en un tramo, también ha quedado al descubierto.

Otros daños se aprecian en la enrramada y escalera del restaurante que da a esta playa y en que la morfología de este enclave ha quedado completamente alterado.

Ahora la conselleria de Medio Ambiente y la Demarcación de Costas deberán evaluar los daños para ver que tipo de actuación se puede llevar a cabo para reponer la playa.

Otro fue el que sufrió un almacén de alimentación y carnicería en la zona industrial, justo en la calle que está en obras. En este lugar el agua entro «como un río», explicó el propietario, para inundar los muelles de carga y entrar en el interior del almacén en donde alcanzo «más de un palmo».

La actuación de los bomberos con moto bombas de achique y de una empresa particular han permitido que está mañana esta empresa haya retomado su actividad con normalidad, mientras evalúa los daños.