La zona norte de Formentera, situada en el Parque Natural de ses Salines y que comprende las playas de ses Illetes, Cavall d´en Borràs y Llevant, soportó este verano el paso y estacionamiento de 221.523 vehículos, entre motos y coches de no residentes, que tuvieron que pagar por estacionar en los aparcamientos de la zona, que gestiona Ibifor. Esta cifra supone un aumento, en términos absolutos, de 22.174 vehículos, un 11,12% más que en el mismo periodo de 2015.

En concreto la conselleria insular de Medio Ambiente ha contabilizado que desde mediados de mayo y hasta el pasado 2 de octubre han pasado 76.415 coches y 145.108 motos de no residentes, lo que supone 6.916 coches y 19.986 motos más que en las mismas fechas de 2015.

Cada año que pasa desde que comenzó en 2008 el pago por el acceso a esta zona protegida, sobre todo por razones de seguridad, la presión sobre este enclave ha ido en aumento. Ese crecimiento se ha hecho más evidente en los últimos años, desde que una página web de un buscador turístico colocó ses Illetes como la mejor playa de Europa y la sexta del mundo. Pero además de este efecto llamada, el incremento de esta temporada se produce a principios y final de temporada, mientras que en julio y agosto se mantiene en las mismas cifras.

Este dato coincide con el aumento de la ocupación hotelera registrada en mayo y septiembre.

Daisee Aguilera, consellera del área, destacó que el aumento principal de vehículos se ha producido en los extremos de la temporada, aunque también ha habido «un incremento de rotación de vehículos durante la temporada alta», aseguró.

En esta zona protegida existen varias superficies de aparcamientos con una capacidad total para 384 coches y 1.132 motos. Este límite de espacio provoca que ya este año a mediados de junio y en varios días a lo largo de julio y agosto se haya tenido que cerrar temporalmente el paso por falta de espacio, lo que ha provocado colas de vehículos y motos antes de llegar al control de acceso.

Aguilera recordó que para paliar la presión que soporta esta zona, el Consell ha venido aplicando medidas concretas como regular el acceso de autobuses del servicio regular y discrecional para acabar con las aglomeraciones de gente que se producían en horas punta. También ha prohibido el paso a quads y ha regulado el de los camiones de reparto a los establecimientos de la zona. La consellera avanzó que para 2017 se reducirá «en una hora, hasta las 10 horas» el acceso de estos vehículos profesionales.

La recaudación

La empresa concesionaria del servicio, Ibifor, ha recaudado esta temporada un total de 878.108 euros, 62.124 euros más que en 2015. De este dinero, el Consell, a través del acuerdo que tiene suscrito con la empresa, recibirá 140.000 euros de cuota fija más una parte variable que depende de los ingresos y que este año asciende a 78.175 euros, en total 218.175 euros.

La institución insular reinvierte parte de ese dinero en el Parque Natural, para el «mantenimiento de la zona, como la señalización y arreglo de caminos o la limpieza viaria y recogida de residuos», detalló Aguilera.

Este año la concesionaria ha instalado cuatro baños químicos dobles y adaptados, cuya limpieza ha corrido a cargo del Consell. El área de Medio Ambiente también tiene previsto iniciar la reposición gradual de los sombrajos de los parking, gracias a una rebaja el canon anual que paga a Costas.