Las 76 trampas repartidas por Formentera han permitido capturar 262 serpientes (Rhinechis scalaris) desde el pasado mes de mayo. El resultado de este plan piloto impulsado por el Consell de Formentera y la conselleria balear de Medio Ambiente está aparentemente dando buenos resultados ya que la población parece estar controlada. Pero también es cierto que llegar a erradicar esta especie invasora de las Pitiusas, es un reto difícil, tal y como reconoció ayer en la Casa del Poble de la Mola el jefe del Servicio de Protección de Especies del Govern, Joan Mayol.

En Formentera las serpientes aparecieron entre 2010 y 2011, y los primeros ejemplares se localizaron en la zona del Torrent Fondo, en la Mola. Su aparición coincidió con una importante plantación de olivos ornamentales en ese espacio.

Desde entonces la proliferación de estos ofidios no ha cesado. Los vecinos de la Mola fueron los primeros en dar la voz de alarma ya que estos reptiles, que no son propios de la isla, acaban con las lagartijas aunque también con roedores. Además, no tienen depredadores autóctonos.

Ante esta situación la conselleria balear de Medio Ambiente y el Consell de Formentera pusieron en marcha a finales de abril de este año un plan piloto que consistió en la colocación de 20 trampas, diseñadas por los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Ibiza, y que se han revelado como la herramienta más efectiva para acabar con esta invasión. Entonces, con dos decenas de trampas fueron capturados, en solo una semana, 21 ejemplares de serpientes escalera, especie que se ha instalado en Formentera y que desde la Mola ha llegado hasta es Caló. La campaña sigue ya que el Consell de Formentera dispone de 84 trampas más que se irán utilizando en función de las capturas.

Resultados

Anoche el conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal; y la consellera insular del área, Daisee Aguilera, presentaron el resultado de la campaña que se desarrolla desde mayo y que con esas 76 trampas ha logrado coger 262 serpientes, según la información que facilitó en la Casa del Poble de la Mola. Al acto asistieron algunos vecinos interesados por la evolución y los resultados de la campaña que ya fue presentada en el mismo lugar hace cinco meses..

El objetivo de este plan ha pasado primero por determinar los problemas reales que crean las serpientes, analizando el número de ejemplares presentes en Formentera, su distribución espacial, la adaptación al medio y el impacto sobre la biodiversidad.

Ahora ya se tienen datos más precisos sobre su dieta y su implantación en el territorio insular. Tras las capturas los ejemplares son sacrificados y los especialistas toman datos morfológicos y de contenido estomacal.

De esta forma se ha concluido que hasta la fecha el 65% de las serpientes tenían roedores en el estómago, el 44% lagartijas (especie protegida) y un 14% ambas.

El conseller balear explicó que la campaña incluye medidas de control in situ, por técnicos del área durante casi todo el año.

También avanzó el conseller que estudia plantear una moratoria a la entrada de árboles ornamentales hasta la elaboración de la estrategia de gestión, aunque esta posibilidad entra en conflicto con la libre circulación de mercancías de la UE.