La jornada de pesca de Ángel Miguélez y dos amigos tuvo el domingo un visitante inesperado: un tiburón "casi tan grande" como la lancha rápida en la que navegaban a unas 12 millas al sur de Formentera.

El tiburón, un marrajo Isurus oxyrhinchus según el biólogo y presidente del GEN, Joan Carles Palerm, se acercó al barco, dio dos o tres vueltas, y se marchó. Miguélez calcula que el marrajo podía medir entre 5,5 metros y 6, pero Palerm señala que el más grande capturado nunca medía 4,5 metros. En cualquier caso, se trataba de un ejemplar cuya presencia imponía, más al observarlo desde la lancha de 7,5 metros en la que navegaban Miguélez y sus acompañantes.

Miguélez tuvo rápidos reflejos, cogió la cámara GoPro que lleva siempre consigo en el barco, metió la mano en el agua y grabó al impresionante ejemplar. "Si lo cuento y nadie lo ve, no me van a creer", explica.

¿Miedo? "No, ¿por qué? Los tiburones han estado toda la vida y no ha pasado nada", responde este aficionado a la pesca.

Lee la historia completa del tiburón cerca de Formentera.