Los bañistas de la playa de Migjorn no daban crédito, el pasado domingo 24 de julio, cuando observaron cómo una empresa de catering montaba sobre la arena, cerca de la orilla del mar, mesas, sillas y sombrillas para un banquete, contratado para los ocupantes del superyate ´Icon´, de bandera holandesa, que estaba fondeado ese día frente a la playa, según informó ayer el Consell de Formentera.

Hacia las 10.30 horas esta empresa comenzó a instalar todo el material sobre la arena, ocupando un espacio del dominio público. La empresa acotó una zona de la playa con elementos náuticos y montó unas 30 sillas y 10 mesas, así como varias sombrillas y hamacas, ante la sorpresa de los bañistas y usuarios de la playa. La Policía Local y el celador de la Demarcación de Costas se personaron en el lugar y obligaron a desmontar la instalación, ya que carecía de permiso.

Los agentes municipales realizaron un informe en el que detallaron lo ocurrido y en el que denunciaron la ocupación de la zona de uso y dominio público litoral sin autorización previa. La consellera insular de Medio Ambiente, Daisee Aguilera, avanzó ayer que ahora «el Consell de Formentera trasladará a la Demarcación de Costas, organismo competente en esta materia, ese informe para que ponga la sanción pertinente».

La consellera recordó que no se pueden organizar eventos en la zona de dominio público marítimo-terrestre, «ni mucho menos cerrar zonas para usos privados». «Ahora esperamos que este ejemplo sirva de elemento disuasorio para que hechos como éste no se vuelvan a producir», recalcó la consellera.

Otros casos

En los últimos años está proliferando el uso de las playas públicas para actividades privadas sin permiso. No es la primera vez que se formulan quejas de ciudadanos obligados a cambiarse de sitio en la playa por personas que afirmaban haber alquilado ese tramo. El último caso se produjo hace sólo diez días en la playa de ses Illetes y, según un testigo, fueron miembros de la tripulación del megayate ´Prince Addulaziz´ (uno de los más lujosos del mundo, que suele usar un príncipe saudí durante sus vacaciones en las Pitiusas) quienes invitaron a una pareja de bañistas a abandonar la zona mientras montaban hamacas, sombrillas y mesas. La pareja no se dejó amedrentar y aguantó en su sitio mientras los camareros que descendieron del yate colocaban todos los elementos delante de ellos, dejándoles encajonados.

Otro caso ocurrió en la playa de Llevant, con un aperitivo privado en la playa de un grupo de personas que se hacían servir bebidas en una zona que acotaron para la ocasión.