­Hace un año el equipo de arqueólogos que trabaja en el yacimientos prehistórico de es Cap de Barbaria II dio a conocer a través de este periódico el hallazgo de los restos de una mujer, de entre 25 y 30 años, que fue enterrada vestida, junto con sus collares y algunos objetos cerámicos. Esos restos datan de hace 3.800 años y pertenecen a la Edad del Bronce.

Tras un año de investigación en laboratorio y en colaboración con distintas universidades nacionales y europeas, han podido certificar una hipótesis que ya manejaban en la pasada campaña y es que realmente en la cueva 127 de la Mola, como la denominan, no solo había una mujer sino también un hombre enterrado a su lado. Ese descubrimiento les permite seguir trabajando en esa cueva y en una galería más amplia en busca de más restos. La hipótesis es que podría tratarse de una zona de enterramientos con ritos funerarios, una suerte de necrópolis de la Edad de Bronce.

Los directores del proyecto son Pau Sureda, Edgar Camarós, Luis Teira y Marian Cueto y los organismos científicos que intervienen son la Universitat Pompeu Fabra, la Universidad de Tarragona, y la de Cantabria. El área de Patrimonio del Consell de Formentera facilita el alojamiento y la manutención a un equipo de 17 personas, y la misión cuenta con la colaboración del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera y de varias firmas comerciales.

Pau Sureda explica que este año los trabajos de campo que están realizando se centran «en continuar la excavación del poblado prehistórico de Cap de Barbaria II», que llevan investigando desde 2012, y también están trabajando «en la museización de las estructuras allí presentes».

De forma paralela, siguen con las tareas de prospección y sondeo en cuevas, especialmente en la 127, situada en un acantilado de la Mola. Edgar Camarós anuncia que, tras un año de estudio de los restos que extrajeron de esa cueva, han llegado a la conclusión de que «no solamente hay una muerta sino que también hay un muerto, es decir tenemos dos individuos, un hombre y una mujer de aproximadamente la misma edad».

Camarós afirma que este hallazgo les abre la puerta a que «quizá haya más enterramientos en la cueva 127», donde están excavando en una sala más grande. Lo que no saben todavía es si esos dos individuos fueron enterrados al mismo tiempo o en periodos distintos. Camarós avanza que están ante «los primeros pobladores de Formentera» y ahora esperan los resultados de los estudios de ADN, que servirán para desvelar la procedencia de los primeros formenterenses.

Los arqueólogos explican que son partidarios de dar a conocer sus hallazgos para hacer partícipe a la población del trabajo que realizan. Además se plantean una labor divulgativa en cada campaña y este año han introducido en el equipo a la ilustradora Yolanda Gómez, que recrea la vida de esos pobladores en dibujos. Esta semana también participan en la charlas organizadas por el Museo Arqueológico pitiuso, que se celebran hasta el viernes.