­La pasada semana varios vecinos de Ibiza y Formentera coincidieron en avistar sendos ejemplares de gavot (alca torda en castellano) que por su aspecto, a primera vista, se puede confundir con un pingüino.

Eso es lo que le pasó a una vecina de Migjorn, en Formentera, que el pasado martes por la mañana vio este ave debilitada y deambulando por la citada playa. Convencida de que se trataba de un pingüino la llevo a la Clínica Veterinaria Formentera, donde se ubica el centro de recepción de fauna dependiente del Govern balear.

El veterinario Lorenzo Córdoba explicó a este periódico que en realidad se trataba de un gavot, alca torda o común, que no es una especie muy común en estas latitudes aunque existen avistamientos anteriores registrados.

Otro ejemplar de la misma ave también fue avistado en la isla de Ibiza la pasada semana.

El animal murió

En el caso del ejemplar de Formentera el veterinario indicó que tras intentar estabilizar al animal, que se encontraba muy debilitado finalmente murió por la tarde.

Por su parte, el biólogo y ornitólogo de Formentera Santiago Costa explicó que la presencia de este ave marina en las Pitiusas «sin ser excepcional es poco habitual», aunque él mismo tiene registrados avistamientos en s'Estany des Peix, en enero del 2000, y en noviembre de 2001 en la Savina. El experto señaló que este ave solo aparece raramente en invierno y que su presencia es cada vez más frecuente en Cantabria y Galicia. No obstante entre el 60 y el 70 por ciento de la población mundial de alca torda anida en Islandia. Estas aves nadan bajo el agua para buscar comida donde engullen a sus presas antes de salir.