No es la primera vez que la Administración insular de Formentera se propone eliminar las barreras arquitectónicas que obstaculizan el paso de personas con movilidad reducida por las calles y en el acceso a los edificios oficiales. El pleno del Consell de Formentera, celebrado ayer, aprobó por unanimidad redactar y aplicar un plan de accesibilidad que no solo afecta a las dependencias públicas sino que también pretende eliminar los obstáculos a los que cada día se enfrentan personas que tienen dificultades para moverse, incluidas las que llevan carritos de bebé.
La propuesta ha sido una iniciativa del grupo socialista y fue aprobada por unanimidad. El portavoz, Rafa González, defendió la necesidad de redactar un plan de accesibilidad que elimine barreras arquitectónicas en edificios públicos para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida.
El conseller de Infraestructuras, Rafael González, explicó que el Consell ya trabaja en esta materia desde la anterior legislatura, cuando adecuó el acceso a determinados departamentos de la Administración. Entre otros, citó la Oficina de Atención Ciudadana (OAC), el departamento de Agricultura y Pesca, así como las dependencias donde se ubican las áreas de Cultura y Patrimonio, la Agencia Tributaria, en Sant Francesc, y los departamentos de Turismo y Medio Ambiente, en Sant Ferran.
El responsable del área avanzó que los técnicos de movilidad ya están elaborando fichas para detectar los obstáculos que impiden el paso en determinadas aceras de los núcleos urbanos, como farolas y papeleras. Una vez identificados estos elementos se procederá a buscar soluciones para que no sean un estorbo para las personas con movilidad reducida. González reconoció que el acceso a la sala de plenos, situada en la planta piso de la Casa Consistorial, aún no se ha adaptado y que está buscando soluciones. Asimismo aceptó que los diferentes grupos políticos participen en este proceso para lograr acabar con estas barreras.
Los consellers también aprobaron una moción del equipo de gobierno para facilitar el acceso a la vivienda durante todo el año, para evitar los desahucios y para cubrir los casos de familias que sufren pobreza energética.
Alfabetización tecnológica
El pleno del Consell acordó asimismo, a petición del PSOE, poner en marcha un programa de alfabetización tecnológica para grupos que no puedan acceder a las nuevas tecnologías. En este caso la consellera del PP, Anna Negre, aprovechó para pedir que el conseller del área insista ante las empresas de telefonía para mejorar la calidad de la señal de Internet, que en Formentera es muy débil.
Los consellers de Compromís, por su parte, lograron el apoyo unánime del pleno para crear una bolsa de voluntariado deportivo, con la puesta en marcha de un plan de formación y la dotación del material necesario. También incidieron en que la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) aumente los controles de las emisiones de gases de los coches, camiones y motos. Además fue aprobada la moción para realizar un estudio que permita implantar alguna playa libre de humos. Es decir, donde se prohíba fumar, sobre todo, para evitar la presencia de colillas. Esta petición ya aparecía en el programa electoral de este partido y ahora ha recibido el apoyo de todos los grupos del Consell.
Control de los vertederos
El PP presentó una propuesta para el control de los vertederos ilegales, sobre todo de escombros de obras, que aparecen en bosques y terrenos. La consellera de Medio Ambiente, Daisee Aguilera, explicó que este año ya se han aplicado sanciones al haber detectado estas prácticas y se comprometió a intensificar la vigilancia en esta materia. Eso sí, aprovechó para recordar a los promotores y constructores de obras que existe una deixalleria donde se pueden depositar este tipo de residuos.
Al final de la sesión fue leída una declaración institucional, apoyada por todos los grupos políticos, en contra de la violencia machista con motivo del Día Mundial para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
El equipo de gobierno, por su parte, aprobó con los votos a favor del PSOE y de Compromís y la abstención del PP, la prórroga de un convenio urbanístico relativo a varias unidades de actuación, contempladas en las normas subsidiarias y situadas en el entorno del Hospital de Formentera y del núcleo urbano de Sant Francesc.
En cambio, sí hubo unanimidad con la propuesta de GxF para que el Govern abra la oficina del Instituto balear de la vivienda (Ibavi).
La consellera Alejandra Ferrer defendió los mecanismos legislativos para que afloren viviendas de alquiler para todo el año, en aplicación de la legislación de estancias turísticas, y para que el Govern promueva políticas sociales para evitar la pobreza energética y los desahucios.
