El conseller balear de Medio Ambiente y Agricultura, Vicenç Vidal, reafirmó ayer en la sesión del Parlament balear el compromiso del Ejecutivo con el mar y especialmente con la protección y conservación de las praderas de posidonia de todo el archipiélago. «Esta legislatura será la del mar y de la posidonia», proclamó Vidal en el pleno de la Cámara autónoma en respuesta a una pregunta de la diputada de Formentera, Silvia Tur, que pidió detalles sobre las medidas que ha anunciado recientemente el Govern para proteger este bien natural incluido en la declaración de Ibiza Patrimonio de la Humanidad, mediante un decreto específico de protección.

El conseller de Medio Ambiente contestó que en base a la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad que contempla la posidonia como «una especie amenazada» se redactarán los correspondientes planes de usos de los Lugares de Interés Comunitario (LIC).

En el resto de los casos, en donde no haya zona LIC, Vidal anunció que se redactará un decreto en donde se precisarán los usos, aprovechamientos y amenazas de las zonas marinas de Balears que tienen en sus fondos marinos praderas de posidonia. «De esa forma se gestionará la posidonia viva, en el mar, pero también en la costa», afirmó.

Silvia Tur reconoció en su intervención los avances que se han producido en los últimos años en materia de conservación de esta planta marina pero también dijo que era «el momento de hacer autocrítica», ya que consideró que «esas medidas son insuficientes porque no se han destinado los suficientes recursos y porque [la posidonia] no ha sido objeto prioritario de conservación». Entre estas medidas citó el circuito de monitorización de las praderas posidonia de 2002, el desarrollo del programa Life-posidonia de 2005 de la UE, o más recientemente la puesta en marcha del sistema de asesoramiento y vigilancia al fondeo de embarcaciones en una parte de las aguas del Parque Natural de ses Salines, en Formentera.

La consellera de Formentera propuso un cambio a la hora de abordar la conservación de esta planta «para que deje de ser visto como un problema y se contemple como una oportunidad» de conservación.