La serie de robos con fuerza en viviendas que se han registrado en Formentera durante los últimos meses de verano han continuado por lo menos hasta el 30 de septiembre, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil.

Concretamente los robos y allanamientos de viviendas se produjeron el fin de semana del 26 de septiembre y un tercero, tres días más tarde, en en la zona de sa Miranda-Cala Saona.

En cambio los dos primeros se localizaron en la zona de es molí de Sant Ferran y del campo municipal de fútbol. En los dos casos se trataba de casas diseminadas. En una de ellas los ladrones entraron el sábado 26 de septiembre por la mañana, mientras su propietaria se encontraba fuera. Según su relato los intrusos forzaron una puerta y fueron directamente a rebuscar entre los cajones y sobre una mesilla de noche. Justamente en ese muelle había una bolsa con joyas familiares que la víctima ha valorado en unos 4.000 euros, según la denuncia que presentó ante la Guardia Civil de Formentera.

La segunda vivienda, situada en las cercanías del campo de fútbol, estaba ocupada por una trabajadora de temporada a la que sustrajeron unos 2.000 euros.

Fuentes de la investigación aseguraron que estaban manejando varias pistas y recabando pruebas inculpatorias para poder detener a los autores.

Los robos en los meses de verano parecen ser una constante de la que en los últimos años no se libra Formentera. Solo en la primera quincena del pasado mes de septiembre se registraron dos robos en unos apartamentos de la zona de Can Miquel Martí, en Migjorn, y otro en cuatro habitaciones de un hotel de es Pujols. En ambos casos los ladrones se hicieron con pertenencias y dinero de los turistas que se alojaban en estos establecimientos.

A estos robos hay que sumar los registrados en el mes de junio, julio y agosto en varias oleadas en distintos puntos de la isla, como en Migjorn, Punta Prima, Cala en Baster, Porto-Salè y la zona de Cala Saona.