La miembros de la comisión permanente de Territorio y Medio Ambiente del Parlament balear aprobaron ayer, por unanimidad, una proposición no de ley a instancia de la diputada de Formentera (GxF-PSOE) que prohibe la actividad de los party boats en todos los espacios protegidos del litoral de Balears. Una vez que el acuerdo sea aprobado por el pleno del Parlament, el Govern tendrá un año de plazo para modificar la normativa en la materia y aplicar la prohibición que ya es vigente en el ámbito del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera.

Además la propuesta pide que el Ejecutivo balear se dirija a la Demarcación de Costas para solicitar que «no autorice ninguna actividad de excursiones marítimas en Formentera y s´Espalmador que no cuente con los informes favorables del Consell Insular y de los órganos ambientales competentes en la materia».

La iniciativa es de la diputada de Formentera, Silvia Tur, que tras el acuerdo de la comisión no escondía su satisfacción por haber extendido a toda Balears una prohibición que ha reivindicado desde el Consell de Formentera en reiteradas ocasiones desde hace tres años, mientras desempeñaba el cargo de consellera de Medio Ambiente en el mandato anterior. Tur agradeció públicamente a «Més x Mallorca, Més x Menorca, Podem, Ciutadans, Proposta per les Illes y al Partido Popular» su apoyo a la iniciativa que representa «un importante paso adelante en la protección del medio ambiente», subrayó.

La propuesta es muy clara en cuanto a la intención de impedir la actividad de las discotecas flotantes en aguas del archipiélago que cuenten con figuras de protección. Así, insta al Govern balear a que «en el plazo de un año», apruebe las modificaciones normativas correspondientes en materia de medio ambiente, «con el fin de prohibir la actividad de los party boats en el ámbito de los espacios naturales protegidos de Balears».

Cumplimiento de la ley

Los acuerdos de la comisión de Territorio y Medio Ambiente empiezan por solicitar a la conselleria balear de Medio Ambiente que tome las medidas necesarias «para hacer cumplir, de forma urgente, la prohibición expresa de la realización de party boats en los límites geográficos de los LIC de ses Salines de Ibiza y Formentera y que imponga las sanciones oportunas».

Pero más allá del cumplimiento de la normativa vigente en esta materia, el trámite administrativo para hacer efectiva la prohibición plantea una serie de plazos.

En este sentido, la comisión parlamentaria también solicitará al Govern balear que en previsión de que se produzca «un efecto llamada» con la aplicación de la normativa en el resto de los enclaves del litoral de Formentera que se encuentran fuera de los límites del Parque Natural de ses Salines se proceda a la aprobación del plan de gestión del resto de los Lugares de Interés Comunitario (LIC) marítimos con la inclusión de la misma prohibición expresa de los party boats.

De hecho esta decisión ya fue adoptada por el anterior Ejecutivo balear del PP, aunque quedó pendiente de plasmarse en la redacción de los correspondientes planes de gestión de los citados enclaves costeros, ya que todo el perímetro de Formentera está afectado por la protección que la Unión Europea aplica a estos LIC debido a los valores ambientales que albergan.

El rechazo a la actividad de los party boats comenzó en Formentera hace más de tres años cuando progresivamente fueron sumándose embarcaciones a estas prácticas.

La oferta de la fiesta en el mar, con djs, vatios de sonido, luces espectaculares a bordo y barra libre empezó a funcionar como reclamo turístico en Balears hasta llegar a la saturación especialmente en aguas de las Pitiusas, con la invasión de sus espacios naturales. Como consecuencia afloraron toda una serie de efectos nocivos en el entorno y que además llegan a afectar a la seguridad de las personas que embarcan.