Los formenterenses se están familiarizando con el sistema de aparcamiento en la recién estrenada zona azul de la Savina que afecta a prácticamente todo el núcleo urbano y parte de la zona portuaria. Desde que en el mes de marzo se comenzaron a emitir los adhesivos acreditativos para los vehículos de residentes y para empresas, los trabajadores de la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) no han parado de informar a los interesados. De momento, según estima el conseller de Hacienda, Bartomeu Escandell, se han distribuido «aproximadamente unos 4.000 adhesivos».

Desde el pasado 1 de abril los vigilantes de la zona azul han comenzado a poner «avisos informativos» en los parabrisas de los vehículos estacionados que no cumplen con las condiciones que marca el nuevo sistema de control del aparcamiento. Esta campaña informativa persigue que los usuarios tomen conciencia de la regulación e incorporen a sus hábitos cotidianos la necesidad de sacar el ticket del parquímetro para así controlar el tiempo de permanencia, 24 horas de mayo a octubre y 76 horas el resto del año.

Bartomeu Escandell insistió en que el objetivo «es que la implantación sea tranquila y que la gente lo asimile como algo positivo y no como algo coercitivo». Aunque la previsión que maneja el área de Movilidad del Consell es que se empiece a aplicar la normativa, con sus consiguientes multas ante eventuales infracciones a partir del 15 de abril, el equipo de gobierno está estudiando aplicar cierta flexibilidad. Escandell precisó: «Si vemos que los usuarios tardan en adaptarse o el sistema les genera dificultades estamos estudiando ampliar como máximo el plazo hasta el 30 de abril».

Adhesivo de residente

Las condiciones para obtener una pegatina que permite el estacionamiento gratuito en la zona azul de la Savina consisten en acreditar la residencia y el pago del impuesto de circulación en el municipio. Escandell reconoció que están apareciendo casos concretos que se salen de la norma y que intentan resolver uno por uno. El uso del vehículo de un familiar de residente que paga el impuesto de circulación fuera o el caso de empresas que trabajan en la isla pero que no tienen su sede radicada en el territorio insular son algunos de los casos particulares que se están planteando estos días.

En los actuales avisos informativos que colocan los vigilantes se relacionan un total de once posibles infracciones y la cuantía de la correspondiente multa. La mayoría de ellas son de 90 euros, aunque también las hay de 200 euros en casos graves, como falsificar o manipular ya sea el ticket o la pegatina, o que el vehículo estacionado supere las dimensiones de una plaza. La sanción mayor, de entre 1.000 y 30.000 euros, es por estacionar en la vía pública vehículos de alquiler que no estén alquilados, excepto en las zonas reservadas (plazas en concesión).

De momento, los vecinos se están familiarizando y la mayoría de ellos ya saben que si quieren estacionar en la zona azul su vehículo debe tener la correspondiente pegatina y además deben sacar del parquímetro, marcando el número de la matrícula del coche, el ticket que indica el tiempo máximo de aparcamiento.

La mayoría de los avisos informativos que se están distribuyendo están relacionados con no sacar el correspondiente ticket del parquímetro o con algún error a la hora de marcar la matrícula.

Los no residentes, 1,2€ hora

La zona azul también implicará a partir del 30 de abril que todos los vehículos que no tengan adhesivo, es decir los de alquiler y los de particulares no residentes, deberán pagar 1,2 euros la hora.

En cuanto al tiempo límite, la principal diferencia con los lugares con zona azul, es que el límite de ocupación de una misma plaza no está limitado a un tiempo determinado, sino que se aplica el mismo que para los residentes.

En cambio, el pago máximo por estacionar en las zonas reguladas nunca alcanza el tiempo máximo autorizado, ya que en verano por 24 horas se pagarán un máximo de 15 horas, es decir 18 euros. En invierno el máximo a pagar corresponderá a 27 horas, siempre y cuando se encadenen tres días laborables seguidos, ya que los sábados por la tarde, los domingos y festivos en invierno estarán libres de pago. Lo que resultaría, por tres días, 32,4 euros.