Formentera es la primera isla que ha decidido regular el uso turístico de las viviendas particulares: el pleno del Consell aprobó ayer por unanimidad el reglamento 1/2015, que marca unas pautas para este mercado cuya oferta se dispara temporada tras temporada y que representa una competencia desleal para el sector reglado, ya que no paga impuestos ni se atiene a normas. Este reglamento tiene un doble objetivo, según explicó la consellera de Turismo, Comercio y Movilidad, Alejandra Ferrer, en una nota: «Por una parte, asegurar que las viviendas donde llegan los turistas cumplen los criterios de calidad fijados, y por otra, hacer que las viviendas que ahora tienen un uso turístico pero que no lo pueden tener según la nueva ley turística y el reglamento aprobados, incrementen la bolsa de vivienda para todo el año».

En Formentera los residentes se topan con un grave problema a la hora de alquilar un piso o casa, ya que muchos propietarios prefieren mantener sus pisos cerrados y arrendarlos solo en verano, cuando pueden sacar una fortuna por ellos, o bien ponen como condición a los inquilinos que abandonen su hogar en temporada, para poder cobrar una renta mucho más elevada a los turistas.

El portavoz del PP, José Manuel Alcaraz, apostilló en un comunicado que esta regulación «es posible gracias a la nueva ley de turismo que aprobó el Govern de José Manuel Bauzá», y reconoció y agradeció «el consenso con la consellera de Turismo para crear una norma que intente solucionar el problema de competencia desleal y de falta de seguridad jurídica que existe en la isla». El GIF también apoyó el reglamento del equipo de gobierno.

No obstante, Alcaraz advirtió de que esta norma, destinada a garantizar «unos mínimos de calidad en la oferta turística», solo tendrá validez real si hay inspecciones para velar por su cumplimiento y evitar «la mala praxis y la competencia desleal».

«La regulación de estas estancias debe ir de la mano de la calidad de cara a los turistas que nos visitan y de un acceso digno a la vivienda», agrega el portavoz del PP y delegado del Govern en la isla.

Por otra parte, el pleno también aprobó con los votos del equipo de gobierno (GxF-PSOE) y el GIF y la abstención del PP una propuesta de acuerdo para rechazar el uso de métodos agresivos de tratamiento y lucha contra la procesionaria del pino. El objetivo de la propuesta es «evitar la fumigación con difublenzurón y toda actuación agresiva que no tenga el apoyo del Consell de Formentera y de los vecinos», según explicó la consellera de Medio Ambiente, Silvia Tur.

El Consell se ha opuesto en varias ocasiones a que la isla se fumigue con este producto por medios aéreos, tal y como propugna la conselleria balear de Medio Ambiente. Tur informó de que las evaluaciones técnicas establecen que la situación de la procesionaria en Formentera es de nivel entre 0 y 1 sobre un máximo de 5, «por lo que no se justifican actuaciones tan agresivas». La consellera también recordó que «las directivas de la Unión Europea dictaminan no fumigar siempre que haya alternativas».

Alcaraz, por su parte, lamentó «las críticas innecesarias y gratuitas» de la consellera Silvia Tur a la gestión del Govern balear, «ya que está demostrado técnicamente que este tipo de fumigaciones aéreas no tienen ningún tipo de perjuicio para la salud de las personas y de los animales, y se deben tener en cuenta los análisis de los expertos en este asunto, ya que son quienes realmente tienen criterio para hacerlo».

El conseller de Infraestructuras, Agricultura, Ganadería, Pesca y Caza, Santi Juan, compareció ante el pleno para dar cuenta de las actuaciones en sus áreas a lo largo del año, y destacó que la carretera de es Cap de Barbaria se inaugurará el lunes. El conseller del PP Jesús Villar le recriminó su «autocomplacencia» y criticó que no se han solucionado los problemas de la red viaria de la isla.