La Fundació Illes Balears, propietaria del Molí vell de la Mola, en colaboración con la conselleria insular de Cultura y Patrimonio, ha encargado a los pocos conocedores del funcionamiento del molino que quedan en Formentera su restauración. El motivo es la reparación de los daños que produjo el último temporal de viento del pasado 4 de febrero, que rompió una de las antenas, aspas, del molino. Aprovechando la restauración el área de Patrimonio del Consell de Formentera ha propuesto también que cuando se pueda, lo que dependerá del viento, se monten las velas en las aspas para que la estructura vuelva a girar y mueva la pesada piedra de moler que corona este edificio singular. El objetivo es poder tener una grabación de como trabaja esta auténtica obra de ingeniería que durante todo el siglo XIX y buena parte del XX, fue el elemento determinante en la subsistencia de los habitantes de la zona

Al frente de estos trabajos están Xicu Torres Costa, de can Xicu, y Jaume Escandell. Éste subraya que el auténtico maestro es Xicu Torres, que es el sobrino del Joan Torres, Joan des moliners, de quien aprendió todo sobre molinos. Escandell ejecuta mientras que Torres supervisa y dirige los trabajos.

La restauración de las partes dañadas comenzó a principios de semana y concluirán mañana. Las obras han consistido en la sustitución de la antena partida, de 7 metros de largo. También han reforzado toda la estructura que soporta el eje central, árbol, sobre el que giran las aspas y han cambiado alguna pieza interna.

Listo para moler

Ahora el molino quedará listo para moler, es decir que toda su estructura estará preparada para su funcionamiento. Jaume Escandell explica que «el objetivo es poner las velas y hacerlo funcionar». Para conseguirlo tendrán que cortar algunos árboles del entorno, «para que el viento no venga racheado, porque para que funcione el molino tiene que ser un viento limpio, lo más constante posible». Apunta que la estructura de giro lo hace con un radio de 7,5 metros, que es lo que mide cada antena. Esto representa que la fuerza que genera ese movimiento es enorme:« Este es el único molino de Formentera que está preparado para moler, aunque se deberá hacer con cuidado ya que estamos hablando de piezas muy antiguas, el árbol, el eje central, tiene más de un siglo y algunas antenas siguen siendo las originales. La construcción de este molino está fechada en 1778.