La conselleria de Agricultura de Formentera ha registrado en lo que va de año un total de 62 palmeras afectadas por la plaga del becut vermell, picudo rojo en castellano, que coloniza y destruye rápidamente estas plantas. Esos datos son hasta el pasado 7 de noviembre, cuando se detectó el primer ejemplar contaminado en la Mola. De estas plantas, 42 han sido saneadas y 20 han tenido que ser destruidas. La pelea contra esta plaga se libra en los laboratorios pero también en la prevención, información y formación entre los profesionales de la jardinería y especialmente entre los particulares.
Como dato significativo, la primera palmera afectada por este escarabajo en Formentera fue detectada y destruida en 2011. Al año siguiente no se registró ningún caso y en 2013 se realizaron dos destrucciones, una en la Savina y otra en Sant Ferran; y se saneó un ejemplar en es camí de ses Vinyes. Sin embargo, este año el número de plantas afectadas se ha disparado de forma exponencial.
La situación en Ibiza no es mucho mejor, ya que desde 2007 se han visto afectadas unas 5.000 palmeras mientras que en Mallorca, en el mismo periodo, suman 8.600 ejemplares, según los últimos datos.
Periodo de poda
El 1 de diciembre comienza el periodo recomendado para podar palmeras y dura hasta final de enero. Pero como medida preventiva las personas que realizan estas labores deben pedir permiso en el área insular de Agricultura, rellenando un formulario. En caso de que la palmera esté sana se debe aplicar un sellado con un producto al corte de la hoja para evitar que el picudo rojo se vea atraído por el olor que desprende la planta y la colonice. Pero si está infectada se debe aplicar el correspondiente tratamiento fitosanitario y protocolo por profesionales autorizados.
Para facilitar la formación el Consell de Formentera ha organizado un curso titulado ´Control integral del escarabajo de las palmeras (picudo rojo)´, a lo largo del mes de noviembre, impartido por Juan Argente y Javier Junco. Las clases, a las que han asistido unas 25 personas, concluyeron ayer con una práctica que consistió en sanear una palmera afectada en una casa particular.
Este escarabajo, Rhynchophorus ferrugineus, es originario del sudeste asiático y llegó a España en 1995. En las Pitiusas fue detectado en el año 2007 y su expansión parece no tener límite.
Juan Argente explicó que lo importante es prevenir, para lo que es necesario conocer la biología del insecto, los estragos que produce y los síntomas que presentan las palmeras: «Esta plaga se conoce como plaga oculta porque realmente no la ves, solo aprecias los síntomas cuando está infectada, es un barrenador», afirmó Argente. Destacó que la plaga está declarada oficialmente por lo que requiere «la implicación de todos, administraciones, profesionales y, sobre todo, particulares».
El futuro pasa por avanzar en la investigación mediante la potenciación de un hongo que vive con el picudo rojo y que en dosis adecuadas los infecta y les provoca la muerte en 11 días, tiempo en el que puede infectar, a su vez, al resto de la colonia.
