A principio de los años noventa del pasado siglo, las praderas de posidonia de ses Salines de Ibiza y Formentera florecían cada año, recuerda el biólogo marino Manu San Félix. Era tan excepcional esa situación que la comunicaba a sus colegas biólogos de la Península, «lo que representaba entonces una novedad un tanto revolucionaria ya que la floración estaba considerada como algo rarísimo que ocurría cada bastantes años», sin que todavía exista una explicación científica a ese intenso ciclo reproductor que se da en las Pitiusas.

San Félix no descarta que esté relacionado con la excelente salud de la pradera y la calidad del agua, pero afirma: «La floración aquí no es un fenómeno raro como ocurre en otros lugares». Actualmente ha podido constatar que no ve «las flores todos los años, pero cada dos o tres años sí y hay años en que es bestial».

Concretamente, el pasado año salieron flores pero este otoño no aparecen. Otro elemento a tener en cuenta es que dentro de la pradera «no florecen todas las plantas» al mismo tiempo, lo que hace que algunos individuos, aunque estén agrupados, puedan sacar flor y otros no. Manu San Félix insiste: «Antes era todos los años pero ahora suele ser cada dos o tres y no resulta una rareza en estas aguas». De hecho, en Formentera, cuando llega esta época del año se pueden encontrar flores en las playas e incluso flotando dentro del puerto de la Savina. El biólogo subraya que en el Mediterráneo la floración es «un fenómeno excepcional ya que existen estudios que apuntan a que la flor sale cada 15 años».

El periodo de floración de la posidonia suele comenzar en aguas de Ibiza y Formentera en septiembre y octubre, siendo en noviembre cuando se suele producir la explosión de las flores que transforma el color de las praderas de verde intenso a amarillento.

En cambio, en las praderas situadas en los fondos marinos del municipio de Roquetas de Mar (Almería), concretamente frente a la escollera del puerto deportivo de Aguadulce, los submarinistas de la asociación Almería Azul han visto florecer en las últimas semanas la posidonia, algo que no ocurría desde el año 2009, tal y como recoge el periódico el Ideal.