­El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer, por unanimidad, una propuesta de urgencia presentada por la consellera de Medio Ambiente, Silvia Tur, que pide al Govern balear la prohibición de la actividad de los party boats en todo el litoral. La propuesta va dirigida a la dirección general de Medi Natural, de la conselleria balear de Medio Ambiente, para que incluya en la aprobación de los planes de gestión de los Lugares de Interés Comunitarios (LIC), en fase de redacción, «la prohibición expresa de actividades que impliquen contaminación acústica en la costa o que supongan desembarcos no autorizados en el litoral», precisó Tur.

La consellera subrayó que la prohibición ya se aplica en aguas del Parque Natural de ses Salines, por lo que considera que esa limitación debe ser extensiva a todo el litoral formenterés teniendo en cuenta que está protegido por seis zonas LIC, definidas por la Unión Europea, que afectan a una parte terrestre pero también a todo el perímetro marítimo.

Además, el pleno del Consell también aprobó trasladar la petición remitida a Medio Ambiente a la dirección general de Puertos y Aeropuertos del Govern, «para que siga trabajando en la regulación que está llevando a cabo» de estas actividades y para que «dé cuenta del acuerdo adoptado por el pleno al resto de administraciones competentes que participan en las mesas de negociación», detalló Tur.

El portavoz del equipo de gobierno, Bartomeu Escandell, añadió que «Formentera no puede soportar una actividad lesiva y nociva para su imagen turística», como es la de los party boats.

La propuesta final fue consensuada a petición del portavoz del PP, José Manuel Alcaraz, que pidió un receso para negociarla. El portavoz del grupo popular precisó que estaba de acuerdo con «prohibir estas fiestas en los barcos ya que el party boat no está regulado en ningún lugar y lo que se debe hacer entonces, como pasa en el Parque Natural, es prohibir las actividades concretas como desembarques masivos en zonas protegidas o contaminación acústica en las zonas LIC, también protegidas». Alcaraz destacó asimismo todo el trabajo que hace el Govern balear para coordinar a las administraciones implicadas en controlar los efectos negativos que genera esta oferta veraniega en forma de barcos discoteca.

Por su parte, el líder del GIF, Javier Serra, manifestó que «esta actividad no es interesante para Formentera» por las molestias que genera la contaminación acústica entre los turistas que eligen sus playas para pasar sus vacaciones. Serra deseó que la decisión tomada «por todos los grupos del pleno» sea «respetada» y recordó que el interés está en «mantener la imagen de tranquilidad, alejada de los ruidos» de Formentera. Por eso consideró que los barcos discoteca «no son una actividad compatible con el medio ambiente» que defienden.