­El PP de Formentera está de acuerdo con la propuesta del Consell de prohibir la actividad de los barcos discotecas, conocidos como party boat, en todo el litoral de la isla mediante su «prescripción en la futura redacción de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC)» prevista por el Govern balear. No obstante, los populares piden que el Consell «aclare su postura ya que un día pide su regulación [de los party boat] y al día siguiente cambian de parecer y exigen su prohibición».

Desde el PP interpretan que esos cambios de criterio «desorientan a las instituciones y a los empresarios» que participan en las negociaciones sobre la regulación de los party boats. No obstante, dejan bien claro que «si el objetivo final de este cambio de postura es la prohibición de fiestas con ruido excesivo en barcos en todo el litoral formenterés, desde el PP de Formentera apoyaremos la propuesta, porque consideramos que no sería negativa para la isla».

En esta línea, los populares recuerdan que la oferta conocida como party boat, y lo que conlleva, «no está permitida en zonas como el Parque Natural de ses Salines e incluso el propio Consell ha reconocido que su control ha mejorado el último verano», subrayan en un comunicado.

También recuerdan que el Consell es la institución competente en el control de las fiestas y ruidos cuando se producen en la propia playa y que, en esta materia, más sensible y más constante durante el verano, «apenas han efectuado medidas para evitarlas y controlarlas». Por este motivo, invitan al equipo de gobierno «a trabajar en esa dirección para evitar su proliferación durante la temporada».

A pesar de la coincidencia que expresa el PP en esta materia, conminan al equipo de gobierno insular a que «dejen de echar las culpas de todos los males al resto de administraciones, cuando son incapaces de controlar las irregularidades que se producen con mayor asiduidad y que además son de su competencia».

El PP recuerda que la reunión del 16 de abril celebrada en las dos islas entre instituciones y patronales se convocó para debatir el conflicto surgido a tenor de la presencia de estos barcos discoteca en las últimas temporadas y que se habían celebrado antes otras, pero que nunca hasta entonces «se trasladó la propuesta de prohibir esta actividad».