Los niños y niñas de Formentera fueron ayer los auténticos protagonistas del día de Reyes con el reparto de regalos que organizó la Assosiació dels Reis Mags en las tres parroquias. Los primeros en recibir los deseados regalos, en la noche del 5 de diciembre, fueron los niños de Sant Ferran y del Pilar de la Mola. Ayer por la mañana los Reyes Magos repitieron la entrega en el Jardí de ses Eres, detrás de la iglesia de Sant Francesc. El mismo ambiente de nerviosismo, ilusión y sorpresa se respiró en cada uno de los escenarios en los que Melchor, Gaspar y Baltasar estuvieron presentes.

Las familias pasaron la noche con esa sensación de revuelo de mariposas en la boca del estómago que provocan los preparativos del recibimiento real que cierra el círculo mágico de esta fiesta de invierno. Como cada año, sus Majestades de Oriente fueron generosas y gracias al laborioso trabajo de sus pajes lograron repartir decenas de regalos a las familias de Sant Francesc que acudieron a la cita. También dejaron tras de sí una carga de buenos propósitos menos materiales. Por mucho que cambien los tiempos, los juguetes clásicos siguen dominando el gusto de los formenterenses. Bicicletas, patines, monopatines, patinetes, balones, muñecas, juegos educativos, de mesa, instrumentos musicales y libros iban en las alforjas de los Reyes. También tuvieron hueco para los más mediáticos y comerciales, peluches salidos de dibujos animados televisivos o los inevitables videojuegos digitales con toda la gama de consolas de última generación.

Para completar la jornada la Associació Reis Mags, que se ha encargado del grueso del recibimiento a sus Majestades en colaboración con el Consell Insular y las parroquias, cerró las fiestas con una sesión de juegos infantiles en el módulo deportivo del IES Marc Ferrer, antes de volver a la normalidad que marca desde hoy el calendario.