El delegado del Govern balear en Formentera, José Manuel Alcaraz, recomendó ayer que «los padres y madres lleven a los niños a los colegios, donde serán atendidos por los servicios mínimos como toca». Sin embargo, también se mostró comprensivo con los docentes: «Entiendo que haya motivos de enfado por parte del sector educativo, entiendo que haya una huelga, que haya quejas, pero no que sea indefinida», manifestó. Recordó que el decreto de Tratamiento Integral de Lenguas (TIL) está aprobado y por lo tanto se debe aplicar este curso, ya que «el Govern debe gobernar y con el curso empezado está fuera de lugar su retirada». Alcaraz recordó que el trilingüismo «es un compromiso electoral del PP» aunque entiende que en su aplicación «algunas formas se hubiesen podido cambiar».

El seguimiento de la huelga en los centros públicos de Formentera registró ayer, en su tercer día, un ligero descenso respecto a la jornada anterior, aunque mantuvo un elevado índice de participación, entre los docentes con opción a hacer huelga, con un 89 por ciento. El martes la cifra fue del 95 por ciento. En números absolutos representa que de los 71 profesores liberados de servicios mínimos se incorporaron ayer al trabajo seis. En la mayoría de los casos por cuestiones económicas. Para amortiguar ese efecto los profesores se han organizado para cubrir de forma rotatoria los turnos de servicios mínimos que están obligados a cumplir. En cuanto a la asistencia de alumnos a los recintos escolares ha ido en aumento según pasaban los días y actualmente se acerca al 50 por ciento, mientras que la otra mitad sigue sin acudir a los centros educativos.

Como ya es habitual, el colectivo Docents Associats de Formentera (DAF) montó ayer una mesa informativa a las 12 horas y a las 18 horas en la plaza de la Constitució, en la que mostraban en un panel con recortes de prensa y comunicados relativos a la movilización y un resumen de las reivindicaciones que están detrás de esta huelga indefinida.

Donación de la OCB

Por su parte, la sección insular de la OCB ha hecho una donación de 500 euros a la caja de resistencia de la Asamblea de Docents de Balears y expresó su «respaldo y solidaridad con los maestros y profesores de Formentera» y del resto de Balears. En esa línea hace «una llamada a la responsabilidad» de los actuales gobernantes para que dialoguen con todos los sectores implicados.