­El grupo popular del Consell de Formentera propuso ayer, en el pleno del debate sobre el estado de la isla, alcanzar un consenso entre partidos políticos y sectores implicados, para «restringir la entrada de vehículos» en el futuro. La propuesta fue aceptada por el presidente del Consell, Jaume Ferrer, que expresó la intención de trasladar ese debate al Consell d´Entitats (órgano asesor de participación ciudadana) para lograr acuerdos concretos y poder aplicar medidas en esa línea.

El portavoz del PP, José Manuel Alcaraz, justificó esta iniciativa por la saturación de vehículos que se da en verano en las carreteras y pueblos, para lograr una mejor imagen y garantizar un turismo de calidad.

El pleno de ayer sirvió para que el presidente del Consell analizara el último año de gobierno insular de la coalición GxF-PSOE al frente de la institución. Destacó que con «el esfuerzo de todos Formentera ha resistido el violento golpe de esta crisis» económica. Su comparencia se prolongó durante una hora y se basó en argumentar que, a pesar de las dificultades financieras por las que pasa la institución, que soporta una deuda del Govern balear de 18 millones de euros sobre un presupuesto de 21 millones para este ejercicio, han logrado realizar importantes avances en materia de infraestructuras públicas en todos los pueblos, «especialmente con las vías de circunvalación». Añadió que esa política está dirigida a «humanizar los núcleos urbanos y conseguir una actividad económica dinámica».

En materia de impuestos justificó las subidas aplicadas en la mayoría de las cargas fiscales por «la fuerte dependencia del Consell Insular de la Comunitat Autònoma» en materia económica debido a la deuda, que calificó de «insostenible».

El presidente aseguró que el equipo de gobierno defiende «un modelo de isla pensado por y para las personas», con la aplicación de un proyecto político «progresista» que a su juicio ha apoyado «históricamente», en las urnas, «la mayoría social» de la población. En concreto se refirió al modelo de crecimiento urbanístico por el que han apostado los progresistas y que concretó en la aprobación de las Normas Subsidiarias de 2010, «que han permitido consolidar los núcleos urbanos apostando siempre por un crecimiento respetuoso con el entorno».

También abordó los principales asuntos de actualidad, como los problemas con el transporte marítimo, la futura ubicación del atraque de las barcas en el puerto de Vila; la gestión y transporte de las basuras a Ibiza; la protección de la posidonia y el control contra las prácticas prohibidas en el Parque Natural, sin olvidar la labor desarrollada en materia de Bienestar Social, Educación, Cultura, Patrimonio y participación ciudadana.

Ferrer también aludió al turismo como único motor de la economía local e insistió en la necesidad de que el Govern transfiera «la competencia en materia de promoción». En la misma línea propuso al resto de los grupos políticos que con espíritu positivo se avengan a intercambiar opiniones «para confrontar ideas» y buscar soluciones que mantengan «el concepto de isla» que, a su juicio, todos los partidos defienden.

La sesión de ayer fue la primera de este debate anual, ya que los grupos políticos del Consell tienen hasta hoy para presentar propuestas de resolución que se votarán en la segunda sesión, convocada para el próximo martes.

Tanto el PP como el GIF fueron críticos con la gestión del equipo de gobierno. El PP elevó varias propuestas que posteriormente fueron recogidas por el presidente, como la limitación a la entrada de vehículos. El portavoz popular, José Manuel Alcaraz, no dudó en calificar el discurso de Ferrer de «monólogo de autobombo». Por su parte, Javier Serra, del GIF, consideró la intervención del presidente como «vacía de contenido» y añadió que se dedicó a «repasar el pasado, sin propuestas de futuro».

En su turno, José Manuel Alcaraz recordó el compromiso del Govern para traspasar la promoción turística a los consells insulares así como el acuerdo de Ejecutivo balear con el Gobierno central para incluir como proveedores a las administraciones locales e insulares dentro del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para así pagar su deuda. En cuanto al problema con el transporte de las basuras señaló que «Formentera tiene razón», a la hora de reclamar un trato igual al resto de las Balears en esta materia.