Los equipos técnicos de Telefónica desplazados a Formentera para restablecer las 2.360 líneas de ADSL y las conexiones 3G para dispositivos móviles inutilizadas tras la rotura del cable submarino de fibra óptica por el ancla de un yate fondeado en la cala ibicenca de es Jondal, trabajan a destajo desde la tarde de ayer para lograr el restablecimiento total de esos servicios mediante un sistema de radioenlaces que se despliega por primera vez en España.
El objetivo de estos trabajos es canalizar la señal de banda ancha mediante sistemas de telecomunicación de radio y restablecer todo el sistema.
El departamento de comunicación de la empresa de telefonía detalló que a lo largo de este jueves «está previsto restablecer el cien por cien de las líneas» de internet. De la misma forma que recuperan las conexiones 3G, con el restablecimiento de cinco de los siete nodos de red existentes en el territorio insular.
Las mismas fuentes detallaron que el barco especializado en este tipo de reparaciones que zarpó el pasado 17 de junio de Sicilia llegará a la zona de es Jondal este viernes por la tarde noche para proceder a la reparación de la sección dañada, que ha provocado un apagón digital que ha afectado a la isla.
Por su parte, el presidente de la patronal hotelera de Formentera, Vicent Tur, avanzó que pedirán asesoramiento jurídico a la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera para evaluar y precisar los daños que este corte masivo de la señal de internet haya podido provocar en la economía local.
En la misma línea, la patronal ha solicitado a sus asociados que presenten una estimación de daños que les haya podido causar el apagón de ADSL.
Investigan al menos siete yates
Mientras tanto, la Capitanía Marítima de Ibiza continúa con sus indagaciones para localizar el barco cuya ancla inutilizó la conexión de internet con la isla. El capitán marítimo pitiuso, Luis Gascón, explicó ayer que la Administración que representa se limita a confirmar qué embarcación fondeó en una zona prohibida según las cartas náuticas. «La responsabilidad por la rotura de este cable de fibra óptica, propiedad de Telefónica, debe ser sustanciada en un juzgado, no nos compete a nosotros», recordó Gascón.
La autoridad marítima está investigando la derrota de al menos siete embarcaciones que el día de la rotura del cable, la noche del pasado domingo, habían tirado el ancla en las proximidades del punto en el que se ha producido la rotura.
En esta zona de la costa ibicenca de es Jondal fondean en los meses de verano decenas de yates cuyos propietarios visitan un conocido beach club.
Precisamente, el primer barco investigado es un moderno velero de 50 metros y bandera holandesa, el ´Dwinger´, cuya tripulación fue interrogada por miembros de la Guardia Civil la noche del pasado martes (sobre las 22 horas) cuando se disponía a entrar en el puerto de Torrevieja, donde permanece amarrado.
Fuentes de la Capitanía Marítima del puerto de Denia (el de Torrevieja lleva más de un año y medio sin capitán marítimo) informaron ayer a este diario que tras estas primeras pesquisas se ha levantado la retención que pesaba sobre esta embarcación, que tiene ahora «total libertad» para navegar.
